El sindicato CC.OO. ha calculado que en Castilla-La Mancha se perderán unos 2.000 puestos de trabajo en los comedores escolares debido a la reducción de las ayudas por este concepto y también a la modificación de los horarios del transporte escolar, lo que ha producido una bajada de niños en el comedor.
El responsable de Educación de CC.OO. en la provincia de Toledo, Felipe del Río, ha denunciado en conferencia de prensa que, debido a la «brutal caída» de alumnos que se quedan al comedor escolar, los trabajadores en empresas de cátering van a pasar de 3.500 a 1.500.
Este despido de trabajadores vendrá provocado, ha explicado Del Río, por el descenso en el número de alumnos que se quedan al comedor escolar, si bien también las aulas matinales también han visto reducido el número de usuarios, lo que ha llevado a cerrar muchos servicios en ambos casos.
Ha puesto como ejemplo el caso de un colegio que el año pasado tenía 150 alumnos en el comedor escolar y en este curso tan solo se han quedado 30.
La bajada en el número de alumnos viene motivada por la «eliminación de las ayudas», pues Del Río ha aseverado que, por lo menos en la provincia de Toledo, ningún alumno tiene derecho a percibirla según el decreto que regula el servicio, y por la modificación del horario del transporte escolar.
En este sentido, ha explicado que los autobuses tienen hora de salida cuando terminan las clases, por lo que «si los padres quieren que sus hijos se queden al comedor escolar, no solo tienen que pagarlo, sino que además tienen que ir luego a recogerlos al colegio con sus propios medios».
Por otro lado, y sobre la publicación en la página web de la Junta de un documento en el que aparecen datos confidenciales de un centenar de profesores y comentarios sobre alumnos, que la Junta atribuyó a un «error informático corregido de manera inmediata», el CSIF ha pedido que no se vuelva a repetir, porque «es denunciable».
El responsable de Educación de ese sindicato en Toledo, Enrique Cardenal, ha reconocido que le llamó la atención y se llevó «una gran sorpresa» cuando, al consultar la lista de plazas vacantes se habían adjudicado ese día, se podía ver el nombre de las personas que estaban enfermas, el tiempo previsto de la baja y, en algunos casos, el motivo.
Sin embargo, el hecho de que la información confidencial fue retirada al poco tiempo le hace pensar que «efectivamente fue un error» y que «quien lo puso así es porque no lo revisó o no hizo su trabajo en condiciones».
Ha indicado que, hasta el momento, ningún compañero que vio sus datos personales publicados se ha puesto en contacto con el sindicato para solicitar el inicio de acciones legales, por lo que el sindicato, por su parte, no va a denunciar a la Junta «a no ser que algún compañero lo pida expresamente».