El gerente de la UTE (Unión Temporal de Empresas) que construye el nuevo Hospital de Cuenca, Juan Emilio Jiménez Toribio, ha indicado que el movimiento de tierras de la obra de todo el complejo está prácticamente terminado, y que en la actualidad se trabaja en la cimentación de los distintos edificios y en la ejecución de las estructuras, ha informado en una nota la Consejería de Sanidad.
El objetivo a corto plazo es finalizar las cimentaciones y potenciar la ejecución de las estructuras, mientras que a medio plazo se empezarán los cerramientos y la sectorización de las plantas, principalmente en bloque de Consultas Externas que es el que se encuentra más avanzado.
En estos edificios ya se están terminando los trabajos del último nivel de forjado de hormigón armado.
A si vez, el bloque de hospitalización, que se encuentra en fase de cimentación, consta de siete plantas.
La previsión para este año es avanzar en cimentaciones, estructuras y cerramientos y acometer también, en la medida de lo posible, todo lo relacionado con las instalaciones electromecánicas, ha avanzado el gerente de la UTE.
Ésta es la parte más compleja, ha advertido Jiménez Toribio, debido a que los equipos que van a instalarse son bastante sofisticados y requieren que se les suministre servicio con la debida calidad y seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que va a ser una infraestructura sanitaria.
El nuevo complejo hospitalario tendrá aproximadamente 100.000 metros cuadrados construidos, que se distribuirán en cuatro bloques principales: un bloque quirúrgico, otro de hospitalización, las consultas externas y un último bloque de servicios generales.
Al respecto, el gerente de la UTE ha precisado que aunque la mayor parte de los edificios que van a formar el nuevo hospital van a tener un cerramiento de hormigón, la fachada norte del bloque de edificios que mira a la ciudad de Cuenca tendrá una estructura metálica de vidrio y aluminio y es la que más se ha cuidado, precisamente porque dará su imagen hacia la ciudad.
La Consejería de Sanidad ha recordado que, tras la paralización de estas obras en 2012, ha sido preciso alcanzar acuerdos con las empresas constructoras para las indemnizaciones correspondientes, así como redactar un nuevo proyecto arquitectónico en consonancia con el plan funcional.
En el plan funcional, que tuvo que ser revisado y aprobado a lo largo del pasado, se contemplaron nuevos conceptos de atención sanitaria, nueva tecnología y el aprovechamiento y mejora de los espacios.
La actividad constructiva se revitalizó en septiembre de 2017, con la colocación grúas, con trabajos de movimiento y desmonte de tierras y con la ejecución de varios tramos de forjado y pilares.
Cuenco las obras finalicen, Cuenca dispondrá de un complejo hospitalario «moderno y eficaz», que dará respuesta a las necesidades sanitarias del área de Salud, con hasta 460 camas instaladas, frente a las 370 actuales.