La diputada de Izquierda Unida en el Congreso y portavoz adjunta de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, Caridad García, ha opinado que es «una aberración y una indignidad» que «desaparezcan centros hospitalarios, como puede pasar con Parapléjicos». En conferencia de prensa, García ha alertado de este modo sobre el futuro del Hospital Nacional de Parapléjicos, con sede en Toledo y gestionado por la Junta de Comunidades, pues ha denunciado «la deriva» que a su entender ha tomado la sanidad pública en Castilla-La Mancha y en todo el Estado como consecuencia de las políticas aplicadas por los gobiernos del PP.
«Su tendencia natural es derivar a los sistemas públicos a la iniciativa privada», ha advertido García, lo que provoca que los servicios sociales, de sanidad y educación estén «cada vez más en manos de la iniciativa privada».
Ha tachado de mentira que sea más barato gestionar los servicios a través de la empresa privada, porque «es muchísimo más cara que la pública».
En esta línea, ha denunciado que es una «aberración y una indignidad» que desaparezcan centros hospitalarios, «como puede pasar con Parapléjicos», una afirmación que se basa en «lo que no se dice», y ha instado al nuevo director del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Francisco Marí, a que «si no va a desaparecer, es tan sencillo como que diga que no va a desaparecer».
Y es que ha afirmado que «la experiencia» le pone en alerta sobre «que cuando se dice que habrá que hacer ajustes y que se harán otras cosas», es porque «algo puede pasar».
«Dicen que ‘de momento’, y a lo mejor es que no se atreven a decir más, pero el ‘de momento’ es un condicional, no una afirmación», ha insistido García sobre el hipotético cierre del Hospital de Parapléjicos.
García ha realizado estas declaraciones antes de asistir a la asamblea de trabajadores del Hospital de Parapléjicos, con quienes se ha comprometido a «presentar las iniciativas correspondientes para asegurar que Parapléjicos sea un centro que atienda a personas con un éxito tremendo».
Por su parte, el coordinador regional de IU, Daniel Martínez, ha insistido en que el modelo sanitario debe caracterizarse por ser público y de calidad, aunque ha admitido que el en Castilla-La Mancha «necesitaba ajustes para gestionarlo de forma más adecuada y eficaz».
Sin embargo, ha subrayado que no comparte la forma en que gestiona la sanidad el Gobierno regional, porque sitúa al modelo actual «en plena descomposición», como un paso previo para su privatización y «hacer de la salud un negocio más de la región».
En concreto, sobre la situación del Hospital de Parapléjicos, Martínez ha exigido que sea «no solo algo intocable para Castilla-La Mancha, sino que se potencie» para ser un referente en la sanidad pública.