Castilla-La Mancha fue la tercera comunidad autónoma en 2011 con menor tasa de condenados por sentencia firme inscritos en el Registro Central de Penados, con el 3,87 por 100 del total nacional, que ascendió, a su vez, a 221.590 personas.
Estos datos se desprenden de los resultados provisionales de la Estadística de Condenados/Estadística de Menores 2011 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y conocidos hoy.
En España, el total de condenados inscritos ascendió a 221.590 personas en 2011, el 3 por ciento más que en 2010, y de esa cifra el 83 % de los condenados fueron por un solo delito.
Nueve de cada diez de las personas a las que se condenó el año pasado eran hombres, la mayoría de ellos españoles y con una edad de entre 41 y 50 años.
Los delitos relacionados con la seguridad vial supusieron el 42,1% del total, y las penas más frecuentes fueron las de prisión y multa.
Andalucía fue la comunidad en la que se inscribieron más condenados en 2011, con el 19,9%, y Cataluña fue la región con más condenados extranjeros (20,1%).
Ceuta y Melilla registraron las tasas más elevadas de condenados inscritos por cada mil habitantes y Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha presentaron las tasas más bajas, con porcentajes del 3,64 %, el 3,66 % y el 3,87 %, respectivamente.
En 2011 se inscribieron 273.965 delitos cometidos, un 2,8% más que en el año anterior.
La tasa de delitos por 1.000 habitantes fue de 5,81, frente a la de 5,66 registrada en 2010 y, por su tipología, los que tuvieron mayor incidencia fueron los delitos contra la seguridad vial (42,1%), los delitos de lesiones (12,3%) y los robos (10,2%).
Del total de delitos cometidos, el 95,0% lo fue en grado de consumación y el 5,0% en grado de tentativa.
En cuanto a las penas impuestas, en 2011 se dictaron 551.387, un 11,7% menos que en el año anterior; el 54,6% de las penas, tanto principales como accesorias, fueron privativas de otros derechos, el 26,0% fueron privativas de libertad, el 19,0% multas y el 0,4% expulsiones del territorio nacional.
Entre las penas privativas de otros derechos, la más frecuente fue la de inhabilitación especial para empleo (17% del total).
Respecto a la Estadística de Menores -de 14 a 17 años-, realizada también por el INE, el número de condenados por sentencia firme -17.039 menores- disminuyó un 6,6 por ciento en 2011, y el 84,3% fueron varones y el 15,7% mujeres.
Cuatro de cada cinco menores condenados en 2011 eran españoles y dos tercios de las infracciones cometidas fueron delitos, especialmente los de robo.
La libertad vigilada y la prestación en beneficio de la comunidad fueron las medidas más frecuentemente adoptadas por los jueces para castigar a los menores.
Por otra parte, la tasa de menores de 14 a 17 años condenados por cada 1.000 habitantes en el mismo rango de edad fue de 9,72, frente a la de 10,22 registrada el año anterior.
El 84,3% de los menores condenados fueron varones y el 15,7% mujeres; el grupo de 17 años fue el más numeroso (32,1%), seguido del grupo de 16 años (29,7%).
La mayoría de los menores condenados eran españoles (79,1%) y la proporción de extranjeros disminuyó hasta el 20,9%, frente al 23,9% del año anterior.
Dos de cada tres menores condenados cometió una única infracción penal y uno de cada tres realizó más de una.
En 2011 se inscribieron 29.397 infracciones penales cometidas por menores, un 5,4% menos que en el año anterior; el 64,8% fueron delitos y el 35,2% faltas.
Por tipología del delito, los de mayor incidencia fueron los robos (41,4% del total), los delitos de lesiones (12,3%) y los delitos contra la seguridad vial (8,6%) y, entre las faltas, las más frecuentes fueron las realizadas contra las personas (62,0%) y contra el patrimonio (34,0%).