Cogió carrerilla y se quedó a gusto. El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, le dijo de todo: desde que tiene «una capacidad ilimitada para hacer el ridículo» hasta que «se le ha llenado la boca de demagogia e incluso de baba».
Se lo decía a José Manuel Caballero, diputado regional socialista, quien solicitaba que todos los altos cargos tributaran sus impuestos en Castilla-La Mancha (ver información aparte) y por ello su grupo había presentado una Proposición No de Ley (PNL) en las Cortes.
Esteban comenzó afirmando que «decir algo serio de esta PNL sería imposible, aunque fuera por cortesía parlamentaria». Y citó la Constitución «cuyo artículo 19 dice que cada español podrá elegir su lugar de residencia» y la ley general tributaria, «que afirma que el domicilio fiscal de cada español dependerá de su lugar de residencia. Y no habrá ni motivos ideológicos ni motivos políticos para limitar ese derecho fundamental».
Se había lanzado ya al ruedo: «Detrás de esta auténtica elucubración, señor Caballero, no me sorprende que haya una tercera vía, porque, ¿dónde estaba usted cuando le explicaron la Constitución?». A una puya le seguía otra.
La tercera vía a la que se refería el consejero «para hacernos perder el tiempo aquí será que su secretario general, Emiliano García-Page, quiere obtener un nuevo marco fiscal exclusivo para Castilla-La Mancha, que se contrapone a todo lo conocido en el orden nacional»
«PAGE HA ELEGIDO AL PORTAVOZ IDEAL, TIENE UNA CAPACIDAD ILIMITADA PARA HACER EL RIDÍCULO»
Esteban siguió «crucificando» a Caballero. «Parece que Page ha elegido al portavoz ideal, porque tiene una capacidad ilimitada para hacer el ridículo».
La cosa se seguía calentando: «El ilustre doctor en Derecho Tributario (en referencia al propio Caballero) y sus pesquisas. Miren lo que quiere, que alquilemos un piso, nos metamos todos juntos y así podamos tributar a la vez. Vamos, una especie de comuna donde fijásemos el domicilio para hacer lo que hacía el anterior presidente de Castilla-La Mancha (José María Barreda), quien tenía su residencia habitual en Madrid pero fingía vivir en Ciudad Real».
«PURA Y SIMPLEMENTE, NO LLEGA A LA CATEGORÍA DE MEMEZ, CON TODO EL RESPETO»
A Esteban le faltaba el discurso final. Calificó la propuesta de Caballero de, «pura y simplemente, una idea que no llega ni a la categoría de memez. Con todo el respeto, lo que propone es absolutamente impropio».
Y terminó echándole en cara que muchos trabajadores castellanomanchegos tuvieron que irse a Madrid a trabajar durante los últimos 28 años «porque ustedes fueron incapaces de generarles un puesto de trabajo en su tierra. Por eso es una ignominia que diga que los altos cargos vienen a trabajar desde Madrid, quizás se refería a Barreda. Se le ha llenado la boca de demagocia e incluso de baba».