La Guardia Civil ha desarticulado una activa banda de atracadores a la que se imputan treinta robos con fuerza y dos hurtos en diversas localidades del suroeste de Madrid y de la provincia de Toledo, además de delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal.
Los detenidos son cinco hombres españoles de entre 20 y 30 años con un amplio historial delictivo, todos ellos residentes en Navalcarnero, que robaban en locales comerciales y de hostelería y en centros docentes mediante la rotura de las cerraduras o con la técnica del «butrón».
Los cinco han sido enviados ya a prisión y la Guardia Civil no descarta que del estudio de los objetos recuperados resulte la imputación de nuevos delitos.
Entre los objetos recuperados figuran numerosos décimos del sorteo de Navidad de la Lotería Nacional, televisores, videoconsolas, minicadenas, gafas de sol y perfumes de primeras marcas, ordenadores, teléfonos móviles, relojes, lectores de DVD y cámaras digitales.
La operación «Tonza», que ha sido llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Área de Investigación del Puesto de Navalcarnero, se puso en marcha tras detectarse un incremento de robos en establecimientos públicos de esta localidad madrileña.
Las investigaciones pusieron de manifiesto que los autores de los robos utilizaban un mismo modus operandi y que habían llegado a actuar también en la provincia de Toledo.
A mediados del pasado mes de noviembre se inició la fase final de la operación, en la que fue intervenido numeroso material robado y las herramientas que utilizaban para cometer los robos, además de una importante cantidad de sustancia estupefaciente, diversas armas simuladas y una pistola de fuego real.