El nuevo gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Francisco Marí, economista de 44 años, quiere hacer de la investigación la «punta de lanza» de este centro de referencia nacional para el tratamiento de las lesiones medulares.
En una entrevista con la Agencia Efe, Marí, experto en gestión hospitalaria y que ha desarrollado su carretera profesional en Baleares, tiene muy claro que van a «potenciar» la investigación en Parapléjicos, donde actualmente hay nueve equipos en distintas líneas relacionadas con las lesiones medulares que están ya «muy consolidadas».
«Queremos que la investigación vaya por delante del propio hospital y vamos a potenciarla, porque creemos que es el futuro», ha dicho Marí, que tiene el aval tanto de la Consejería como del Sescam, donde antes de hacerse cargo de Parapléjicos, a principios de agosto, ha ocupado el puesto de director de gestión en el Servicio Regional de Salud.
Sobre cómo ha influido la crisis en los equipos de investigación, Marí reconoce que este año «ha habido ajustes en la plantilla por temas económicos, lo cual no quiere decir que intentemos reformular las líneas de los proyectos».
Asume, por tanto, que la Fundación del Hospital de Parapléjicos para la Investigación y la Integración, que el propio Marí dirige, tendrá unos recursos que, evidentemente, «se verán condicionados» por el presupuesto de 2013, que previsiblemente será inferior, reconoce.
Para mejorar la gestión y optimizar recursos, el gerente quiere destacar el potencial que tiene, por ejemplo, el laboratorio del hospital, cuyo material se puede poner al servicio de investigadores de fuera.
«Tenemos recursos que no ocupamos al 100 por 100 y tenemos horas libres» afirma Marí, quien se pregunta, entonces, «por qué no buscar en otro sitio a quien no disponga de un microscopio láser, que venga aquí, lo emplee y pague por utilizar esos recursos».
De entre los planes de investigación que hay en marcha en el centro, pionero en la implantación de nuevas tecnologías en el proceso de la rehabilitación de los lesionados medulares, Marí ha destacado el denominado ‘Proyecto Hyper’, destinado a compensar las limitaciones de las personas con movilidad reducida.
En este sentido ha dicho que los investigadores que trabajan en el ‘Proyecto Hyper’ son españoles formados en el extranjero y que aquí pueden hacer investigación básica y aplicada, es decir, trabajo de laboratorio y también en pacientes, lo que es «muy importante» porque normalmente van separados.
Respecto a si habrá recursos económicos suficientes para estos trabajos de investigación, Marí ha dicho que «lo fundamental» es conseguir fondos de otras instituciones como el Carlos III, el Ministerio y de países de la UE y «no somos demasiado ágiles a la hora de salir fuera a pedir fondos».
Francisco Marí asume el reto de dirigir el hospital en momentos «muy difíciles» -el buen gestor se demuestra en época de dificultades, dice- pero, también «llenos de oportunidades» y lo importante es emplear bien los recursos disponibles.
Así, reconoce que puede haber reducción de personal, aunque el porcentaje de interinos es «muy bajo» y, por tanto, «no habrá grandes ajustes», pero, es algo que todavía no se ha planteado.
«En cualquier caso, si nos lo piden y hay que hacer cualquier tipo de ajuste miraremos que sea con sentido común y que no afecte a la calidad de la atención al paciente», matiza.
Para optimizar recursos se plantean captar servicios que tengan relación con la patología que tratan en el centro: enfermedades neurológicas, del aparato locomotor, etc, y más teniendo en cuenta las nuevas instalaciones ya terminadas en el nuevo edificio anejo, donde solo con los pacientes de lesión medular «no lo vamos a llenar», afirma el responsable del hospital, que dispone de 220 camas.
La cartera de servicios de este hospital, según Marí, se está «reformulando» y de aquí a finales de año habrá un calendario para saber en que momento se abre el nuevo edificio y si vamos a albergar algo nuevo o no, aunque lo que se ha descartado es acometer la segunda fase de la obra de Parapléjicos, es decir, demoler el actual edificio.
Sobre el polideportivo Rafael del Pino, cuyas obras se terminaron en 2010 y que fue inaugurado por la Reina hace un año, Marí recuerda que las instalaciones son de la Fundación Rafael del Pino y hay conversaciones con la Consejería para buscar una solución para abrirlo, pero «ponerlo en marcha significa dinero», advierte.
Marí, que ha tenido que desmentir que el hospital se vaya a cerrar, insiste en todo lo contrario, tiene futuro y «con los trabajadores y las nuevas instalaciones haremos algo que va a encajar bien en la sociedad de Toledo y seguiremos siendo hospital de referencia».
De las plantilla de 700 personas se siente orgulloso al haber constatado que «la gente que trabaja aquí vive y siente el hospital como propio y eso es algo que no tiene precio».