El Gobierno de Castilla-La Mancha asume que el período recesivo que atraviesa la economía regional continuará en los primeros meses de 2013 y, aunque espera una recuperación en la segunda mitad del año, vaticina un descenso de la economía regional de un 0,7 por 100 el próximo año.
Así consta en el informe económico y financiero que acompaña al proyecto de presupuestos generales de la Junta para 2013, unas cuentas que ascienden a 7.440,6 millones de euros, el 10,2 por 100 menos que las de este año.
De acuerdo con este informe, en el ejercicio actual la economía castellanomanchega caerá un 2,2 por 100, sobre todo por la sensible caída de la demanda interna (-4,9 por 100), compensada en parte por el buen comportamiento de las exportaciones.
Para 2013, el Gobierno de María Dolores de Cospedal estima que la demanda interna seguirá cayendo pero a un menor ritmo (-2,7 por 100), pues aunque el consumo de los hogares seguirá débil, la formación bruta de capital se reducirá en un 2,1 por 100, con mucha menos intensidad que el 8,1 por 100 de 2012.
En cuanto a la demanda externa, se espera que siga comportándose de forma positiva y que las exportaciones sigan creciendo, aunque su ritmo de crecimiento dependerá en gran medida de la recuperación de la economía de la zona euro.
También prevé el Ejecutivo que las importaciones sigan a la baja, si bien de forma menos acentuada que en 2012, pues se espera una subida de las importaciones de bienes intermedios y de equipo que anticipan una mejora de la economía en el próximo año.
De este modo, el Ejecutivo pronostica una caída de la economía regional de un 0,7 por 100 en 2013, pero prevé que en la segunda mitad del año pueda apreciarse un cambio de tendencia que será más o menos intenso en función de la evolución de la economía nacional y de la zona euro.
El descenso del PIB previsto es dos décimas mayor que el calculado por el Gobierno central para el conjunto de la economía regional.
En este sentido, el informe constata que en años de la crisis económica la economía castellanomanchega siempre se ha comportado peor que la nacional, lo que ha provocado que se aleje aún más de la media española.
En todo caso, el Gobierno sostiene que en 2013 se percibirá «lo que parece ser una evolución hacia una economía más equilibrada, más competitiva y orientada al comercio exterior, sobre la que podría basarse el crecimiento económico de la región en los próximos años.