El Plan Especial de Sequía (PES) de la cuenca del Tajo revela la «situación de emergencia hacia la que se acerca la cuenca del Tajo» en el contexto de una sequía prolongada, lo que ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) a afrontar la «restricción total» del regadío en Alberche y Tajuña.
Cortes en los sistemas de Alberche y Tajuña
Así lo ha confirmado el presidente de la CHT, Juan Carlos de Cea Azañedo, en la presentación hoy en Madrid del Plan especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía de la cuenca de este río, según el cual la escasez de las reservas hídricas se ha agravado debido a la ausencia de lluvias por la sequía y al «notable deterioro» que arrastra el cauce desde el pasado mes de diciembre.
De Cea ha explicado que «la reciente reunión de la Comisión de Desembalse señaló que el estado de la cuenca del Tajo no es buena» y así lo corrobora de hecho la actual situación de emergencia en los sistemas de Cabecera, Tiétar, Tajuña y Alberche.
«No se podrá regar»
El hecho de que los volúmenes embalsados en este momento sean «muy bajos» ha forzado a la CHT a afrontar la campaña «con restricciones en muchos sistemas desde el punto de vista del regadío» y, especialmente, en Tajuña y Alberche, en situación de emergencia, donde «no se podrá regar».
La previsible evolución de la cuenca plantea la necesidad de aplicar también una restricción en los sistemas de Tiétar y Árrago (65% ambas) y Alagón (35%).
Tiétar se encuentra en situación de emergencia, igual que Cabecera, mientras que en alerta permanecen Sorbe, Alagón y Salor y, en prealerta, Henares, Ambroz y Árrago, todo ello en un marco de deterioro general de la cuenca, según el análisis del PES.
En estas circunstancias, De Cea ha advertido de que «no habrá ningún tipo de trasvase» de las aguas de este río.
[ze_summary text=»Los principales sistemas de abastecimiento no se verán afectados de momento»]Los principales sistemas de abastecimiento no se verán afectados de momento[/ze_summary]No obstante, el presidente de la entidad ha asegurado que los principales sistemas de abastecimiento «no se verán afectados» de momento, lo que significa que aún no es preciso reducir los caudales que garantizan el consumo humano.
Además, el cumplimiento de los caudales mínimos legales establecidos para Aranjuez (6 metros cúbicos por segundo), Toledo (10 m3/seg) y Talavera de la Reina (10 m3/seg) está asegurado.
El PES establece que los sistemas de abastecimiento urbano atiendan preferentemente a poblaciones superiores a 20.000 habitantes ante situaciones de sequía, si bien De Cea ha insistido en que el organismo que preside está trabajando para analizar «qué sistemas se ven más afectados por esta sequía prolongada, para tratar de atender «todas las demandas».
Este plan, ha argumentado, permite mejorar el conocimiento de los impactos medioambientales provocados por una disminución de las precipitaciones propia de este tipo de sequía y reduce los impactos socioeconómicos de la escasez que atraviesa la cuenca.
La actualización de este documento tiene como objetivo mejorar los indicadores para adoptar medidas y acciones más eficientes en la lucha contra este problema.
Una mejora del sistema de indicadores «ayudará a diagnosticar separadamente» las situaciones de sequía prolongada y de escasez coyuntural, lo que permitirá adecuar la respuesta a cada momento, aunque ahora mismo no hay previsión de «invertir en infraestructuras».