Tres hombres con edades entre los 37 y los 73 años (cuyas iniciales son J.L.P., F.L.P. y J.L.A.) han sido detenidos por la Guardia Civil por ser los presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, después de que cazaran con galgos de forma furtiva en determinadas zonas de los términos municipales de Olías del Rey y Cabañas de la Sagra, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Una operación, denominada «Galgo», que puso en marcha el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para controlar la práctica ilegal de caza furtiva con galgos en fincas cinegéticas de la provincia, en concreto en las comarcas de La Sagra y de Torrijos.
Pérdidas considerables a los propietarios de Olías del Rey y Cabañas de la Sagra
Cazadores que utilizan todoterrenos y circulan por caminos de tierra o entre cultivos para «levantar» a las liebres y que estas sean perseguidas por los galgos que llevan. Así prueban su capacidad de trabajo. Una práctica que ha ocasionado numerosos daños en los cultivos de cereal, provocando pérdidas considerables a sus propietarios, además de ser un grave riesgo para la seguridad del tráfico.
Fue el 20 de febrero cuando agentes del Seprona tuvieron conocimiento de que los ocupantes de un todoterreno de gran cilindrada estaba practicando este tipo de caza tanto en Olías como en Cabañas, por lo que activaron a las diferentes unidades implicadas en la operación, que fueron apoyadas por el servicio aéreo del grupo de helicópteros con sede en Torrejón.
Hasta que localizaron el vehículo cuando circulaba por la autovía A-42 (Toledo-Madrid) y les interceptaron a la altura del kilómetro 50 por la Usecic y el Seprona.
Además, los agentes cotejaron los datos de la titularidad de los tres animales que llevaban, siendo uno de ellos intervenido y entregado a un responsable de la Federación Española de Galgos puesto que no pudieron demostrar su tenencia legal.