Un grupo criminal especializado en el robo y el desguace de vehículos, delitos que cometían principalmente en localidades de la provincia de Toledo pero también en Madrid, ha sido desarticulado por la Guardia Civil. En total hay seis hombres detenidos, con edades entre los 40 y los 57 años. Robaban vehículos de alta gama y después los «maquillaban» o desguazaban en talleres clandestinos para darlos salida como vehículos enteros o por piezas, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Robaron vehículos en Illescas, Carranque, El Viso de San Juan, Toledo y Guadalajara
A los seis detenidos se les imputa la supuesta pertenencia a un grupo criminal y la comisión de 29 delitos de robo con vehículos en las localidades de Illescas, Carranque, El Viso de San Juan, Toledo y Guadalajara, además de en las poblaciones madrileñas de Tres Cantos, Ciempozuelos, Coslada, Valdemoro, Humanes, Griñón, Pozuelo de Alarcón, Madrid, Las Rozas y Fuenlabrada.
La Guardia Civil puso en marcha la operación «Fuxión» con el objetivo de investigar el incremento de robos de vehículos que se cometían en localidades de la comarca de La Sagra, vehículos del mismo grupo automovilístico y con una antigüedad que no es superior a los tres años. Y les llevó hasta Cedillo del Condado, donde los delincuentes desguazaban los vehículos o modificaban el número de bastidor y las placas de matrículas, además de su documentación, para después sacarlos a la venta bien en el mercado nacional o internacional.
Si los desguazaban, las piezas iban a un almacén y dos talleres clandestinos de las localidades madrileñas de Valdemoro, Pinto y Parla. Desde el taller de Valdemoro se enviaban las piezas a Portugal y en los talleres ilegales utilizaban las piezas para montarlas en vehículos que habían sido declarados siniestro total para después ponerlos a la venta.
El grupo trabajaba perfectamente coordinado, tal y como comprobó la Guardia Civil. Dos o tres personas desactivaban los sistemas de seguridad o clonaban las llaves originales mediante la obtención de sus códigos de seguriad, robaban los vehículos y los dejaban estacionados en calles de diferentes localidades para así asegurarse que el sistema GPS que pudieran llevar instalado no delatara cuál era su destino final, que no era otro que Cedillo del Condado.
Pero los autores fueron identificados y localizados. Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Illescas recuperaron dos vehículos y un gran volumen de piezas, todo ello valorado en 150.000 euros, y documentación. Agentes a quienes apoyaron el Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Toledo y de un perito judicial especialista del Centro de Recuperación de Vehículos de Zaragoza.