Con sus canciones «pa’ aquí» y «pa’ allá», también dentro de Castilla-La Mancha, La Fuga, uno de los grupos de rock estatal más reconocidos por su trayectoria, lleva ya casi 22 años en la carretera. No sabemos si habrán negociado gasolina en nuestra tierra, si habrán buscado en la basura o si incluso se habrán dado de baja por diversión tras conciertos como el que llega hoy al Círculo de Arte de Toledo. Lo que sí sabemos es que dos décadas dan para mucho y también han dado mucho de sí para el grupo cántabro, que regresa a Castilla-La Mancha para presentar nuevas canciones y otras que siempre han sonado allá por donde han ido.
Edu (Batería), Nando (Guitarra), Pedro (Guitarra y voz) y Álex (bajo). Regresan al «templo» de la música toledano para presentar su último trabajo, Humo y cristales, que seguro hace levantar «Banderas» en pro de la música en directo, y hará «Volar» a muchos de los asistentes que hayan decidan acudir a la cita, por mera «Cuestión de prioridades». Allí interpretarán, también, muchos de sus temas más conocidos para hacer que los sueños no sean solo de papel.
Casi 22 años de conciertos y muchas visitas a CLM
Nando, guitarrista de la banda, a la que llegó hace ya 21 años, antes de la grabación del primer trabajo «Mira» de La Fuga (que salió a la venta en 1998), nos cuenta sobre las tantas historias que han tenido durante su trayectoria como grupo por Castilla-La Mancha, donde sobre todo han frecuentado varias ediciones del Viña Rock de Villarrobledo, aunque también se han dejado ver en numerosas veces por ciudades como Guadalajara o Cuenca.
No habrán sido «más de cien amaneceres» los que han pasado los miembros de La Fuga en tierras castellano-manchegas, pero sí podemos intuir que para ellos serán incluso familiares muchas de las caras que ocupan las primeras filas de sus conciertos, también en lugares como en Toledo.
[ze_summary text=»Una visita con encanto al Círculo de Arte, un lugar al que regresan tras dos años»]Una visita con encanto al Círculo de Arte, un lugar al que regresan tras dos años[/ze_summary]
«Nos encanta la acogida que siempre nos han dado en Toledo», subraya el guitarrista del grupo; «el Círculo de Arte es un sitio especial, volvemos después de dos años…». Nando se sincera cuando habla de la ciudad a la que ahora regresan, donde cree que siempre han dado «buenos conciertos», más en salas pequeñas que en grandes aforos.
Y es que es justamente ese el «encanto» que desde La Fuga no quieren perder; la carretera es algo que les ha acompañado siempre, tal y cómo defiende el guitarrista, y se sienten «más cómodos» en las pequeñas distancias, en salas de aforo reducido donde pueden defender «su filosofía de contacto con la gente antes y después de los conciertos».
Defenderán sus principios en el escenario
«Llevo toda la vida en este grupo, va ligado a mí, y tampoco sabría imaginarme mi día a día alejado de esto», cuenta el de Reinosa. Durante estas dos décadas, «muchas cosas han cambiado… nosotros, nuestras familias, nuestro entorno», explica el cántabro, pero cree que la banda cántabra continúa definiéndose con los mismos principios con los que empezó: «Hacer música en castellano, hacer rock and roll, grabar discos, hacer nuevas canciones y llegar a nuevos sitios», cuenta el propio artista.
Ahora, vuelven a la capital regional después de su último paso por tierras castellano-manchegas hace apenas unos meses, cuando estuvieron en Guadalajara acompañando a uno de los grupos más históricos del rock en español: Topo. En toledo intentarán demostrar que siguen «con ilusión, con ganas y actitud» que ellos mismos consideran que es propia de este mundo, actitud que no es otra que «ser inquietos y tener siempre nuevas ideas».
De esta manera, La Fuga podrá continuar -y de hecho, lo hará- «contando historias que nos pasan, llevando al papel nuestras historias y que la gente se sienta identificada con las letras», algo que siempre les ha definido y que, también con la salida del último disco, con un sonido más clásico, quieren seguir reivindicando, explica Nando.
«Humo y Cristales es un disco que nos ha llevado tiempo, hemos estado tres años y medio trabajando en el disco» y sostiene el guitarrista que cada trabajo les cuesta hacerlo «cada vez más, porque queremos superarnos y sabemos que hay discos consolidados que te obligan a hacer un trabajo digno». Por lo tanto, el grupo de Reinosa no se conforma con nada, y eso creen que lo han demostrado en su último album, que fue el broche de oro a los 20 años que celebraron en 2016.
Vuelta al sonido clásico
«Tras experimentar con otros sonidos en anteriores discos, en este hemos querido regresar al sonido clásico de La Fuga. Era nuestra principal aspiración», cuenta Nando, quien se encargó personalmente de poner patas arriba su estudio para sumergirse y grabar 10 cortes que fueron elegidos «de 20 totales», tal y como nos explica.
«Conseguimos lo que pretendíamos y, además, la gente dice que el disco suena clásico, que en el primer acorde suena a nosotros». Para el guitarrista, esto significa haber hecho «un buen trabajo» y esas palabras de su público se convierten en «agradecimiento al curro que hemos hecho», tal y como sostiene. «Pudedes volverte loco en el estudio, pero muchas veces la clave está en tocar y en hacer lo que sabes hacer». Despacito y con buena letra.
[ze_summary text=»La gira de La Fuga llega ahora a Toledo, pero no es su única visita a la región: estarán en Alcázar de San Juan, Albacete y en el Babylon Fest de Cuenca»]