El presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, ha exigido al Estado la optimización de todas las plantas desalinizadoras construidas en las regiones del Levante, algunas de las cuales se encuentran tan solo al 30 por 100 de su capacidad de funcionamiento, al objeto de hacer así innecesaria la continuidad del trasvase Tajo-Segura .
Así lo ha indicado el jefe del Ejecutivo castellano-manchego durante la inauguración de la jornada ‘Desarrollo rural y despoblación en la provincia de Ciudad Real: el Campo de Montiel’, que se ha celebrado en la localidad ciudadrealeña de Terrinches, y en la que también han participado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la región, Mayte Fernández; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Javier López Martín; y el alcalde de la localidad, Nicasio Peláez.
El presidente regional ha lamentado el «escaso» uso que se ha hecho durante estos años de las infraestructuras de desalinización en la regiones del Mediterráneo y que, en su día, supusieron una inversión superior a los 500 millones de euros. Una dejación ante la que ha sugerido que «alguien debería pedir disculpas» y que ha impedido que las comunidades del Levante pudieran hacer uso de su total capacidad y con ello hacer «totalmente innecesario» el trasvase Tajo-Segura.
[ze_summary text=»Se trafica más con el agua que con otros productos»]Se trafica más con el agua que con otros productos[/ze_summary]«En España el agua como materia prima vale más y se trafica más que con otros productos«, ha subrayado Page, quien también ha asegurado que Castilla-La Mancha prefiere y necesita agua por encima de cualquier compensación económica por las derivaciones desde los embalses de cabecera. «Por mí, que se cojan todas las compensaciones, todas las chucherías y limosnas económicas y que me lo den por agua«, ha remarcado el presidente autonómico.
En la misma línea, Page ha invitado al Gobierno de España a que subvencione el agua desalada y fije para esta el mismo precio que tiene actualmente el agua del trasvase Tajo-Segura.
De la financiación autonómica
Por otro lado, al hilo de la jornada, el presidente de Castilla-La Mancha ha hecho referencia a la necesidad de tener en cuenta el coste real y efectivo de los servicios que proporcionan las comunidades autónomas a sus ciudadanos.
En este sentido, ha descartado cualquier posibilidad de acuerdo a nivel estatal sobre un futuro sistema de financiación autonómica si este no sustancia con claridad el peso de la población sobre el territorio. «No habrá nunca acuerdo», ha remarcado el presidente, si en el pacto no se tiene en consideración el gasto que supone para regiones como Castilla-La Mancha prestar con la misma calidad servicios fundamentales, como la educación o la sanidad, tanto en zonas urbanas como en el medio rural.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha abogado por asegurar un equilibrio entre la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos, independientemente de la zona en la que vivan, y blindar la cobertura y niveles de calidad de los mismos.
Un planteamiento que pasa, ha remarcado Page, por «garantizar una senda de cohesión» no solo entre territorios, sino entre los diferentes espacios de desarrollo que conviven en ellos, como es el caso de las ciudades y las comarcas más despobladas del país.