Unas 150 personas, trabajadores y familiares de la cooperativa de transportes y obra pública Cosoltrans de Lorca (Murcia) han cortado hoy la vía de servicio de la autovía de Andalucía a la altura del kilómetro 217 para exigir a la UTE A-4 el pago de 2,5 millones de euros que les adeuda.
Los manifestantes, que se han desplazado a Santa Cruz de Mudela por estar en este municipio manchego la sede social de la citada UTE, han cortado el tráfico entre las 11:45 y las 12:05 horas bajo grandes medidas de seguridad.
Al lugar se han desplazado un total de dieciséis miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Ciudad Real, que han delimitado con un cordón policial y con seis vehículos la zona en la que se podían mover los concentrados.
El corte de tráfico ha tenido lugar después de que una comisión de los trabajadores de la cooperativa de transportes y obra pública se reuniera previamente con el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, para trasladarle el problema que está ocasionando el impago a más de doscientas familias que dependen de la cooperativa.
Según ha explicado a Efe uno de los portavoces de los trabajadores, Cristóbal López, el subdelegado del Gobierno se ha mostrado «receptivo y comprensivo» ante sus peticiones y se ha comprometido a hacer todo lo posible para solucionar el asunto.
Los 2,5 millones de euros de deuda son por el movimiento de tierras que ha realizado la cooperativa entre los kilómetros 211 a 217 de la A-4 para construir la variante de Santa Cruz de Mudela.
En estas obras han estado trabajando durante aproximadamente un año y, en concreto, la UTE «A-4» les ha dejado de pagar la cantidad correspondiente a junio (1,15 millones) y julio (1,38 millones), ha subrayado a Efe el portavoz de los trabajadores.
La UTE «A-4» está formada por las empresas Alvac, Eurhidra, Azvi, Aldesa construcciones y Sando, quienes tenía que haberles pagado el mes de junio a primeros de julio y a principios de agosto la cantidad correspondiente al mes de julio.
Los trabajadores creen que la empresa está intentando retenerles los pagos para «asfixiarlos» y lograr, así, que accedan a cobrar una cantidad inferior.