La guardería parroquial Nuestra Señora de las Nieves (Toledo) ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afecta a siete trabajadores. Las empleadas se han concentrado ante las puertas de la guardería porque piden que sea rotativo y desde la dirección del centro insisten en que es temporal y que han tenido que tomar esta decisión ante el descenso del número de alumnos en el último año.
Mari Nieves de la Cuerda, Leticia Casado, Juana Rabadán, María Rodríguez Garrido, Begoña Oliva Fernández y Estrella Cádiz se han concentrado a las puertas de la guardería parroquial Nuestra Señora de las Nieves (Toledo) donde llevan trabajando, en algunos casos, más de 20 años.
No saben cuando cesarán en sus concentraciones, ni si tomarán más medidas, lo que sí tienen claro es que están en contra del ERE presentado por la empresa al considerar que se podía hacer de otra forma.
El ERE es temporal y afecta a estas trabajadoras durante un año. Al final de dicho período, se volverá a analizar y, en función de cómo esté en ese momento la guardería, se tomarán nuevas medidas.
«Lo que reivindicamos es que esto se hubiese hecho rotativo, que se hubiese hecho cada seis meses o un año, pero que se hubiese hecho como a las anteriores», indicaba una de las trabajadoras afectadas, quien se refería al anterior ERE, que se aprobó en los últimos meses del curso anterior y que incluía el compromiso de recuperar a esas trabajadoras tras su finalización.
«A nosotras no se nos han hecho ningún documento (garantizando que volverán a su puesto tras el fin del ERE), ni es rotativo, es decir, sin compromiso de ningún tipo de que se nos vuelva a contratar».
Ahora mismo están en el paro, donde durante seis meses cobrarán el 70 por 100 y, a partir del séptimo, el 50 por 100.
«Lo que nosotras pedimos es que nos traten igual que a las anteriores, si no nos necesitan, pues que nos indemnicen y nos vamos».
«NO PODEMOS AFRONTAR EL TRABAJO CON EL MISMO PERSONAL»
Desde la dirección de la guardería, el párroco Mateo Fernández García explicaba a Encastillalamancha que han tenido que tomar dicha decisión porque el número de alumnos ha descendido considerablemente y, por tanto, «no podemos afrontar el trabajo con el mismo personal que se tenía antes».
«En un primer momento se hizo un ERE, nos vimos obligados por las circunstancias, una empresa que estaba atendiendo una demanda de unos 200 alumnos aproximadamente pasó a unos 60», explicaba el párroco, quien indicaba que, en ese primer momento, admitieron un ERE temporal y con la obligación de recuperar a las trabajadoras porque «no sabíamos cómo iba a ir la cosa».
Sin embargo, la situación ha empeorado y han tenido que tomar esta medida. «Concluido ese tiempo veremos a ver cuales son las circunstancias», y a partir de ahí se tomarán nuevas medidas.
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