El sindicato CSI.F ha pedido también al Sescam que retire las nuevas medidas de ajuste para el personal médico que figuran en los Presupuestos de la Junta para 2013 y que suponen reducir en 55 millones de euros la partida destinada a pagar los sueldos de los facultativos.
Según ha indicado a Efe el presidente autonómico del área de Sanidad del CSI.F, Juan Manuel Bachiller, quién ayer estuvo también en la reunión celebrada con el gerente del Sescam, Luis Carretero, CSI.F compartió plenamente los planteamientos hechos por el Sindicato Médico (CESM) de Castilla-La Mancha, pues, «vamos juntos en esta batalla».
En este sentido, Bachiller ha insistido en que tanto ellos como el CESM pidieron a las autoridades sanitarias que en la tramitación parlamentaria se presente una enmienda a los Presupuestos para que se retiren los nuevos recortes establecidos para los médicos mediante supresión o reducción de distintos conceptos y complementos que figuran en la nómina de los facultativos.
Así, coincidieron en pedir la retirada de la medida a cambio de colaborar para ver en que partidas se puede ahorrar, pero, no a costa de la nómina del personal médico, que ya sufrió una reducción salarial con las medidas que se aplicaron en los dos últimos años.
Ambos sindicatos están a la espera de recibir una llamada de los responsables del Sescam para ver si atienden o no su petición, aunque, la última palabra la tendría la consejería de Hacienda, según se les comunicó ayer en la reunión con Carretero.
Los médicos afirman que las nuevas medidas de ajuste supondrían una reducción adicional de entre 1.000 y 1.500 euros mensuales, lo que cifran en el 25 por 100 de su salario, a lo que hay que unir las aplicadas en los dos años anteriores, con lo que en algunos casos se podría perder hasta el 75 por 100 de las retribuciones que venían percibiendo hace tres años.
En concreto, según el CESM, la Junta pretende suprimir el 50 por 100 de la retribución que perciben por la carrera profesional y a los que ejercen en la medicina privada también se les quiere quitar el complemento de productividad fija ligada a la compatibilidad, además de suprimir la paga que perciben en el mes de vacaciones por el prorrateo de las guardias hechas a lo largo del año.