Más de 90 miembros de una familia judía procedentes de diferentes puntos del mundo, la familia Saltiel, han estado visitando la ciudad de Toledo con el objetivo de reencontrarse con su pasado. De la mano de la concejala de Turismo del Ayuntamiento, han visitado la Gran Sala de Oración de la antigua Sinagoga del Tránsito, hoy Museo Sefardí.
La familia Saltiel, que está pasando unos días en España, han tenido la oportunidad de conocer el legado que la cultura sefardí dejó en la capital regional. De hecho, ha mostrado interés en dos laudes o lápidas que se conservan y se exponen en el Museo Sefardí, unas lápidas que hacen referencia a un padre que falleció junto a su hijo a causa del derrumbe de su casa.
Los Saltiel se marcharon de España tras las revueltas de 1391, cuando la judería de Barcelona fue destruida. De allí marcharon al norte de África, a Italia y a continuación a Creta y al Imperio Otomano, concretamente a Salónica, donde la familia levanta la conocida como «Nueva sinagoga catalana».
Desde el año 1994 organiza reuniones en diferentes partes del mundo. En este sentido, la edil de Turismo, Rosana Rodríguez, les ha invitado a llevar a cabo su próximo encuentro en Toledo. En el 2000 regresaron a Barcelona y esta semana se encuentran en Madrid para tramitar parte de la ley de concesión de nacionalidad española a los sefardíes originarios de España.
Una representante de la familia ha entregado a Rosana Rodríguez el escudo de armas de la familia que representa un león coronado transportando una espada, similar al del linaje de la familia Kalonymus de Narbona. Este motivo, como ha explicado, estaba representado en bajorrelieve en la entrada principal de la sinagoga de Candia (Creta), sobre la inscripción hebrea «El escudo de armas de Don Shealtiel Hen».