sábado, 23 de noviembre de 2024
11/10/2012junio 13th, 2017

La iniciativa, bautizada con el nombre de ‘El Conseguidor’, se perfila como un espacio donde los jóvenes puedan encontrar respuesta a determinadas necesidades de índole social, educativa, emocional, de ocio o, incluso, sanitaria.

‘Arreglo el pinchazo de tu bicicleta y me devuelves el favor enseñándome unas nociones de alemán’. ‘Recibo consejos para ligar después de haberte facilitado mis contactos para solicitar becas académicas’. ‘Cambio clases de taekwondo por recetas de cocina para principiantes’. Situaciones ficticias que en Cabanillas del Campo pueden llegar a convertirse en ‘realidad contagiosa’.


Y así podrá ser gracias a la puesta en marcha del programa que ha sido bautizado con el nombre de ‘El Conseguidor’; todo un verdadero trueque de favores en el que Teresa Sánchez –educadora social de los Servicios Sociales del Ayuntamiento campiñero– ha decidido implicar a toda la población joven –y no tan joven– del municipio. «Pretende ser un espacio mediante el cual todas las personas que lo deseen puedan encontrar respuesta a todas aquellas necesidades que se les puedan plantear, siempre que no sean materiales. El objetivo es poder realizar una demanda de cualquier tipo, ya sea social, educativa, emocional, de ocio o, incluso, sanitaria, y que ésta sea respondida favorablemente», define Sánchez. En su tarea, la educadora social contará con la plena colaboración de la dinamizadora juvenil de Cabanillas, Raquel Hernández.

‘TODO VALE’

El Centro Joven se convertirá en el punto de encuentro entre los ‘conseguidores’, que harán constar por escrito en un tablón de anuncios sus deseos de aportar a los demás lo que mejor saben hacer. Aquel que se beneficie de un ofrecimiento entrará en la dinámica del trueque, pasando de demandante a ofertante poniendo sus ideas o habilidades al servicio del ‘prójimo’. «La idea es que toda aquella persona que haga uso de este recurso, en el momento que reciba respuesta, adquiera con el espacio un compromiso de colaboración, mediante el cual pase a ser un hipotético ‘conseguidor’. Es decir, debe facilitar una lista de potencialidades personales que puedan valer a un futuro demandante», concreta Teresa Sánchez.

Tanto ella como la dinamizadora juvenil de Cabanillas asumirán de manera inicial el rol de ‘conseguidor’, aunque la idea es ceder la ‘responsabilidad’ de manera progresiva a los participantes, asumiendo únicamente la labor de coordinación entre usuarios.

Sobre las tareas susceptibles de ser intercambiables, ‘casi todo vale’. Eso sí, siempre que no cuesten. Se pueden ‘canjear’ tareas del hogar, cuidado de niños, paseos de perros, clases de idiomas o música, baile, prácticas deportivas e, incluso, consejos para convertirte en todo un experto en el ‘arte del flirteo’.

INTERACCIÓN ENTRE LOS JÓVENES

Al beneficio evidente que reportará el proyecto a sus usuarios –con esa catarata de habilidades y experiencias al servicio de los demás–, se suma una rentabilidad añadida. Y es que, el trueque de favores servirá para alentar la interacción entre los jóvenes cabanilleros. «De otra parte, aunque de manera trasversal, estaríamos fomentando valores como la responsabilidad, la solidaridad o el compromiso, imprescindibles para una sociedad saludable», indica la promotora de la iniciativa.

Aunque en principio el grupo diana está compuesto por personas de entre 12 y 35 años, nadie que quiera echar una mano deberá renunciar a ello por motivos de edad.

Los que deseen formar parte de la enriquecedora dinámica de ‘El Conseguidor’ no tienen más que acudir al Centro Joven de Cabanillas e inscribir sus potencialidades en el tablón de anuncios habilitado para este fin. El horario es de 16:00 a 19:00 horas los miércoles; los jueves de 10:00 a 13:00 horas y de 16:00 a 21:00, y los fines de semana de 10:00 a 13:00 horas, así como de 16:00 a 22:00.

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