El debate sobre el trasvase Tajo-Segura ha llegado a las Cortes de Castilla-La Mancha y la consejera responsable de las competencias hídricas de la región, la de Fomento, Tita García Élez, ha instado al Gobierno central a que se priorice el uso de las desaladoras, que se indemnice a los agricultores del Tajo que sufren restricciones de agua como se hace con los del Júcar y el Segura, y que no se perpetúe el trasvase porque «genera perjuicios en la cuenca cedente poniendo en riesgo el abastecimiento humano».
Además, ha vuelto a insistir en la necesidad de «hacer una revisión al alza de los mínimos trasvasebles», para así garantizar que «de verdad se priorice la cuenca cedente». Por este motivo solicitaron que no se trasvase por debajo de lo 510 hectómetros cúbicos en Entrepeñas y Buendía. «Pero claro que con eso no nos conformamos», ha asegurado, mientras añadía que harían falta «900 hectómetros cúbicos para garantizar el caudal ecológico hasta Aranjuez y el desarrollo económico de los pueblos ribereños».
Precisamente el tramo del río que comprende desde los embalses de la cabecera hasta la unión con el Jarama, el Bolarque-Aranjuez, ha sido otro de los puntos en el que ha hecho hincapié la consejera, diciendo que ahí «el río esta secuestrado» y solo es una «tubería» en la que no se respetan «los caudales ecológicos» y siempre fluye una «constante» cantidad de agua, que siempre está entorno a los «6-7 metros cúbicos por segundo». Afirma que este un «claro ejemplo de que el río está hipotecado y condenado a los intereses del Levante», porque todo el agua de la cuenca alta del río se queda en Entrepeñas y Buendía para que alcancen los mínimos necesarios para poder volver a trasvasar.
Hoy se votaba una resolución del PSOE sobre el trasvase Tajo-Segura y sus repercusiones en Castilla-La Mancha, además de pedir el rechazo al triple trasvase e instar al Gobierno central a poner al 100 por 100 las desaladoras, la cual ha salido aprobada con los votos a favor del PSOE y de Podemos, mientras que el Partido Popular ha votado en contra.
Una previsiones del Memorándum que no se han cumplido
La consejera de Fomento ha mostrado varios gráficos para intentar explicar cómo las previsiones que se hicieron en el Memorándum del Tajo sobre los niveles del estado de las reservas de Entrepeñas y Buendía poco han tenido que ver con los que han tenido en casi cuatro años de vigencia.
Una de las cuestiones más llamativas es que nunca han estado en lo que conoce como Nivel 1, el de Normalidad. Según Real Decreto 773/2014, del 12 de septiembre, se da cuando tienen más de 1.300 hectómetros cúbicos y no se ha producido ni una sola vez en todo este tiempo, cuando se estimaba que en un 5 por 100 de las ocasiones estuviesen en situación de Normalidad.
También se especificaba que en Nivel 2, el de Prealerta (comprendido desde esos 1.300 y entre 586 y 688 dependiendo de la época del año), estarían un 64 por 100 de tiempo, pero este solo se ha dado en un 15 por 100 de las ocasiones, según ha explicado García-Élez. En el nivel de Alerta (desde el de Prealerta hasta los 400 hectómetros), en el que se encuentra actualmente los embales, se estimaba que estuviese un 16 por 100 de las ocasiones y ahí han estado el 55 por 100 de las veces. Por último, en situaciones de Emergencia (por debajo de los 400 hectómetros), se preveía que fuese un 25 por 100 de las ocasiones y este se ha dado en un 30 por 100 del tiempo transcurrido desde la aprobación del Memorándum.
También ha instado a Rajoy y a Tejerina a que «pongan las desaladoras al 100 por 100», una inversión «millonaria» que los «mismos que rechazaban su uso», regantes y políticos del Levante que decían que tenía boro, «ahora empiezan a exigir el 100 por 100».
Por último, la consejera también ha tildado de «kafkiano» el Plan de Sequía del Tajo, porque «favorece a los que han provocado la escasez y la padecen los que nada tienen que ver».