El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha calificado de «muy elocuente» el silencio del Gobierno de Castilla-La Mancha ante la aprobación del nuevo trasvase. En opinión de Bellido, ese silencio «dice muy a las claras que Cospedal tiene un acuerdo con el presidente de Murcia, que consiste básicamente en que ella se calla mientras se llevan toda el agua de la cabecera del Tajo, a cambio de que él la apoye en sus aspiraciones políticas en Madrid». Bellido ha resaltado que “la constatación de que el nuevo trasvase aprobado ahonda la traición de Cospedal a los ciudadanos y los intereses de nuestra tierra la ha dado el presidente del Sindicato de Regantes del trasvase, quien ha mostrado su satisfacción con la actitud del Gobierno de Castilla-La Mancha” ante la derivación de 102 hectómetros cúbicos, la mayor parte para regadío, durante el último trimestre del año más seco del último siglo en la cabecera del Tajo, que en este momento se encuentra al 23% de su capacidad de almacenamiento de agua.
Bellido ha subrayado que “desde el PSOE se denuncia el silencio cómplice de Cospedal por el desvarío de este nuevo trasvase”, pero también “le ofrece al PP de Castilla-La Mancha un acuerdo para defender los intereses de la región”. Sin embargo, “el PP, en lugar de coger la mano tendida, lo que hace es descalificar al PSOE, hacer oposición a la oposición y eso no arregla nada ni beneficia a nadie, porque mientras el PP está en esa estrategia permanente de oposición a la oposición, se pierden cuatro años y se retrocede otros 20 más en la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha”.
Pablo Bellido ha dejado claro que “el PSOE nunca se ha opuesto a trasvasar agua para consumo humano” y que “los socialistas creen en una política estatal en materia de agua, pero esa política de Estado no puede basarse en fastidiar siempre a los mismos ciudadanos y territorios en beneficio de otros”, añadiendo que “no puede ser que se aprueben trasvases ilimitados cuando los pantanos de cabecera se encuentran prácticamente sin agua, ya que a este paso los trasvases acabarán probablemente porque no quedará más que barro”.
En este sentido, el secretario general del PSOE de Guadalajara ha recalcado que “en la situación actual de los pantanos de cabecera, el último trasvase aprobado no solo es un disparate, sino que posiblemente sea ilegal y, con absoluta seguridad, es inmoral”.