El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) se ha convertido durante el puente del Pilar en el destino de miles de turistas que estos días se adentran a recorrer el gran humedal manchego. Por el centro de visitantes del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel pasan la mayor parte de las personas que acuden a este espacio con la intención de conocer un ecosistema único en España, el denominado de tablas fluviales.
En lo que va de año, han explicado fuentes el parque nacional, han pasado ya más de 120.000 personas, cifra que se espera incrementar considerablemente en los próximos meses.
De hecho, durante este puente del Pilar son muchos los turistas que se han acercado a conocer el parque y que, han señalado, llegan desde distintos puntos de España e, incluso, desde países europeos.
El buen tiempo que acompaña estos días festivos y el hecho de que el Parque Nacional mantenga inundadas 580 hectáreas de las 1.700 posibles, le han convertido en uno de los grandes destinos de turismo de interior estos días.
La actividad durante estos días, han comentado los guías del parque, «es muy intensa por el gran número de personas que quieren conocer el parque y que abarrotan las pasarelas que recorren las zonas húmedas y las distintas propuestas de visitas que se les hace».
El trasiego de turistas es continuo por los itinerarios del parque desde los que se puede observar una gran variedad de las más de sesenta especies de aves que en estos momentos del año están presentes en Las Tablas.
El itinerario de la Laguna Permanente, de unos 800 metros de longitud, que conduce a una laguna desde cuyos observatorios se pueden contemplar un gran número de especies de aves acuáticas es uno de los propuestos, al que se une también el itinerario de Prado Ancho, que bordea el espacio protegido a través de una senda de 1.500 metros y que termina en una torre elevada desde la que se tiene una buena panorámica del parque nacional.
A estos dos itinerarios se une el de la Isla del Pan, que con una longitud de 2.000 metros discurre por pasarelas que unen varias islas que se encuentran en medio del gran humedal y que atraviesa un gran bosque de tarayes.
UNA LAGUNA DE ACLIMATACIÓN DE AVES
Los turistas también disponen de la posibilidad de visitar una laguna de aclimatación de aves, donde se encuentra una amplia representación de las anátidas del parque nacional o visitar el molino de Molemocho, un centro de interpretación donde se da a conocer la relación que siempre ha existido entre el hombre y el humedal.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, declarado como tal en 1973, es el último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales, que se forma por la confluencia de los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela.
Las Tablas de Daimiel constituyen un lugar de gran importancia para la conservación de flora y la fauna ligada a los humedales, por lo que en 1981 se incluyó este espacio en el Programa MaB (Hombre y Biosfera) al declararse la Mancha Húmeda como Reserva de la Biosfera.
En 1982 se reconoció como Humedal de Importancia Internacional por el convenio Ramsar, figuras de protección a la que también se unió el 1988 su calificación como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
En las Tablas viven numerosas aves como el ánade azulón, el pato colorado, el silbón europeo, la cerceta común y pardilla, el pato cuchara común, el ánade friso o numerosas ardeidas como la garza imperial, la garza real, el avetorillo y el avetoro.
Otras aves ligadas al medio acuático son el zampullín cuellinegro, el zampullín común, el somormujo lavanco, el rascón y el fumarel cariblanco.