Ciudad Real ha homenajeado hoy a San Juan de Ávila por su proclamación como doctor de la Iglesia por el Papa Benedicto XVI, con el descubrimiento de una placa a los pies de la escultura del santo que se encuentra instalada en la plaza de los Mercenarios y de la que es autor el escultor Joaquín García Donaire. El acto de homenaje ha contado con la presencia de la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, del alcalde de la ciudad natal del santo, Almodóvar del Campo, José Lozano, y del obispo de Ciudad Real, Antonio Algora.
La alcaldesa de Ciudad Real ha recordado hoy que la ciudad siempre ha tenido presente a San Juan de Ávila y su obra, por lo que en la capital hay una calle y un instituto de educación secundaria con el nombre del santo para «agradecer a quien tanto hizo por los demás».
Romero ha destacado que para los ciudadrealeños «es un motivo de orgullo que la figura y la obra de San Juan de Ávila haya sido reconocida en el mundo».
Por su parte, el alcalde de Almodóvar del Campo ha agradecido a la alcaldesa de Ciudad Real este nuevo gesto de reconocimiento y ha asegurado que «están siendo días de gran intensidad emocional» para sus vecinos» y ha añadido que, «con el paso de los años, nos daremos cuenta del legado que nos dejó el hoy homenajeado».
El obispo de Ciudad Real Antonio Algora ha recordado que en 2.000 años de existencia de la iglesia católica solo se han elegido a 34 doctores y uno de ellos, ha matizado, «es de nuestra tierra», lo que, ha apuntado, «es de suma importancia’.
Algora ha subrayado que San Juan de Ávila siempre estaba cerca de los problemas de la gente y en su obra, ha dicho, «podemos encontrar soluciones a los problemas actuales».
El papa Benedicto XVI proclamó el pasado domingo doctor de la Iglesia al santo castellanomanchego Juan de Ávila (1499-1569), junto con la santa alemana Hildegarda de Bingen (1098-1179).
La proclamación de los dos nuevos doctores de la Iglesia tuvo lugar por el Pontífice ante varias decenas de miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la apertura del Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización.
Juan de Ávila e Hildegarda de Bingen se unían así al reducido número de 35 doctores de la Iglesia, ya con ellos, proclamados en los 2.000 años de la misma.
San Juan de Ávila es el patrón del clero español y junto a San Isidoro de Sevilla (560-636), Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591), son los cuatro grandes doctores de la Iglesia nacidos en España.