El sindicato UGT ha expresado su desacuerdo con la decisión del Sescam de dejar en manos de los profesionales de la Sanidad el recorte en el gasto sanitario para evitar la reducción salarial y dan por hecho un recurso ante los tribunales.
En rueda de prensa, la responsable de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Carmen Campoy, y el coordinador de Sanidad, Fernando Peiró, han explicado su desacuerdo con el documento firmado el pasado jueves entre el Servicio Regional de Salud (Sescam) y los sindicatos CESM y CSIF.
Han criticado el «engaño» y las «mentiras» del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, por decir que las medidas no afectarán a la calidad asistencial.
En este sentido han indicado que el documento que UGT tiene, aunque no saben si será el firmado con los citados sindicatos, se habla de optimizar camas hospitalarias, adecuación de pruebas de laboratorio, establecimiento de protocolos para la colocación de prótesis y revisión de material de alto coste, entre otras.
Campoy ha dicho en este sentido que estas medidas supondrán reducción de camas y de estancias hospitalarias, de pruebas diagnósticas y, por tanto, de reducción de personal.
Considera «perverso» que se deje en manos de los profesionales las medidas para gestionar la sanidad, cuando es una competencia de la Administración autonómica.
Además, ha cuestionado que ahora se deje en manos de los facultativos de dónde se va ahorrar (unos 55 millones en salarios de personal médico) cuando hace unos meses Echániz llamó «vagos» a los médicos y ahora dice que son «magníficos profesionales».
Además de estar en desacuerdo con el contenido del documento, UGT argumenta que los dos sindicatos firmantes del mismo solo representan al 31 por 100 de los miembros de la mesa de negociación, de la que también forman parte UGT, CC.OO., USAE, Satse y el Sindicato de Celadores.