La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, ha sido la encargada de poner la guinda final a las jornadas ‘Soy Mujer’, en un alegato a favor de nuevas políticas de igualdad desde la transversalidad, desde el feminismo, el empoderamiento y la «sororidad», con el fin de mejorar la visibilización de las mujeres y su posición en la sociedad actual.
En la última intervención de la jornada ‘Soy Mujer’, organizada por Encastillalamancha.es y llevada a cabo en el paraninfo Envases de Cartón del campus de la Fábrica de Armas de la UCLM en Toledo, Martínez también ha dejado claro que la desigualdad de género «no es cosa únicamente de las mujeres», por lo que debe haber mayor igualdad «también en otras responsabilidades» como las de el sector público o privado, de las que se ha hablado en la segunda mesa de debate.
Mujeres rurales «invisibles»
La responsable del Instituto también ha tenido palabras para las mujeres rurales, que ha considerado -tras el debate de la primera mesa– que en muchas ocasiones «son invisibles», aunque «siempre han estado», pero tienen un diferente sueldo que los hombres, a pesar de compaginar el trabajo doméstico con el realizado fuera de casa. Sobre el tema, ha recordado que la Consejería de Agricultura ha realizado una importante «medida de acción» para incentivar la inclusión de mujeres jóvenes con subvenciones, y ha recalcado que el 25 por 100 de las solicitudes han sido pedidas por mujeres.
Martínez ha puesto el valor en la feminización y en la visibilización de «las mujeres que ya están», algo que ha considerado como factor clave «en el empoderamiento» del colectivo. De esta manera, también ha puesto sobre la mesa de nuevo la que ha llamado «transferencia de poder», que tiene que ver con ese empoderamiento y con la «sororidad» entre mujeres ante una «carrera de relevos» que supone la lucha por las mujeres.
Una vez ha recordado a las múltiples víctimas y los diferentes grados de vulnerabilidad, Araceli Martínez ha subrayado que mujeres como las que hoy han estado presentes en la jornada, con sus diferentes trayectorias, tienen un poder que sirve «para compartirlo y para empoderarnos a nosotras mismas», con el fin de conseguir acelerar los cambios.
Visibilización y un lenguaje inclusivo con las mujeres
La directora del Instituto de la mujer ha pedido mayor visibilización, así como la reivindicación de un uso del lenguaje inclusivo, dado que «el mundo se ha creado con un modelo masculino, blanco y heterosexual», tal y como ha explicado. Ante ello, ha reivindicado que el lenguaje deje de estar reflejado por el «hombre de Vitrubio» -a modo de icono- para que sea construido con «referencias para nosotras mismas», dado que es «una práctica muy poderosa para modificar la realidad».
Así, ha finalizado la clausura de la jornada con un alegato por las nuevas masculinidades necesarias también en la sociedad castellano-manchega. «Llevamos siglos luchando por la igualdad con conciencia de cambio», ha dicho, por lo que cada vez son más necesarias nuevas figuras de masculinidades que incluyan una «mayor corresponsabilidad» en los hombres, ha concluido.