El acusado de abusar sexualmente de forma continuada y de robar a una mujer que presenta un 76 por 100 de discapacidad en Tomelloso durante el año 2015 ha negado los hechos y tan solo ha defendido conocer a la víctima porque era su vecina. Así lo ha asegurado su abogado tras el juicio que se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que finalmente ha sido a puerta cerrada, y que ha quedado visto para sentencia.
El abogado de la defensa ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que su defendido, A.G.L., en «ningún momento ha reconocido las relaciones», pues simplemente conocía a la chica porque «era su vecina» y «salían de vez en cuando».
Respecto a la petición de pena, la Fiscalía se ha reiterado en la solicitud formalizada en el escrito de acusación por el que pide nueve años por el delito de abuso sexual continuado así como 18 meses por un delito continuado de hurto. También reclama que el procesado no se acerque a la víctima y la indemnice con 3.800 euros por el hurto y 3.000 por los abusos sexuales.
La fiscal, tras la vista, ha afirmado que la declaración de la mujer ha sido «fundamental». Un testimonio que ha sido acreditado por los peritos como «creíble». Por otro lado, la Fiscalía ha dado por probados los hechos recogidos en su escrito de acusación que narra cómo en 2015 -y especialmente durante el verano-, el acusado entabló una relación con la mujer a la que, siendo conocedor de su discapacidad -por la que estaba inhabilitada desde 2012- y aprovechando que la conocía desde hace muchos años porque eran vecinos, empezó a convencerla de que estaba enamorado de ella, llamándola constantemente por teléfono y llegó a convencerla de que le robara dinero a su madre para amueblar una supuesta casa a la que se iban a ir a vivir juntos, «siendo falso» y teniendo la «doble finalidad de conseguir dinero de la víctima y relaciones sexuales con ella».
De esta forma, consiguió que la víctima le entregara al menos 3.800 euros y -al menos en tres ocasiones- tener relaciones sexuales completas con ella diciéndole que «la amaba» y que «era preciosa», además de que le aseguraba que le devolvería el dinero más adelante, según se narra en el escrito de acusación. Sin embargo, debido a su grado de discapacidad, la víctima no es capaz de consentir si no es de forma manipulada, señala el fiscal.
La acusación particular se ha adherido a las peticiones de la Fiscalía, con una leve modificación de la petición de pena por el delito de hurto continuado, elevando la petición a los dos años de condena.
Finalmente, la defensa pide la libre absolución por los dos delitos, pero en el caso que se acreditara el abuso sexual han alegado, apoyándose en los informes periciales aportados, que existe «una mentalidad y un comportamiento» por parte del acusado que «de alguna forma» podría constituir un atenuante que podría rebajar la pena.