Para el vicepresidente de la Comisión de Mercado Interior y Protección al Consumidor del Parlamento Europeo, Sergio Gutiérrez, Castilla-La Mancha ha ganado la batalla por el Tajo en la Unión Europea, una batalla cuyo fin -sostiene- debe ser el fin del trasvase, algo que «debemos acelerar».
Durante su intervención en el desayuno informativo «Espacio Reservado» organizado por encastillalamancha.es en el Hotel Beatriz de Toledo, el eurodiputado socialista ha afirmado que «las cosas están cambiando» porque «nunca antes el Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo Segura (Scrats) había dicho que el futuro del agua en el Levante pasa por la desalación». Tras recordar que la Unión Europea le ha dicho a Rajoy que el trasvase tiene caducidad, el también secretario general de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha avisa de que hay que estar muy pendientes de la próxima negociación de la directiva marco del agua que empezará a verse a principios de la próxima legislatura.
Por otro lado, y frente a los recortes en los fondos de la PAC y de cohesión planteados por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para el próximo presupuesto de la UE, se ha mostrado tajante al considerarlos «inadmisibles» porque «la PAC es una política de compensación » y «no puede ser que pidamos a nuestros agricultores que hagan todos los esfuerzos a la vez». Aboga por mantener las ayudas, modernizar los seguros agrarios y que este colectivo pueda vivir con dignidad gracias a la renta agraria.
[ze_gallery_info id=»243481″ ]Ha expresado igualmente su preocupación por los fondos de cohesión, «de donde ya se perdieron 20.000 millones de euros en la anterior negociación», y en los que pide un plus para luchar contra el despoblamiento.
[ze_summary text=»Defender el europeísmo pasa por defender nuestra Constitución»]Defender el europeísmo pasa por defender nuestra Constitución[/ze_summary]Sobre el conflicto catalán, Sergio Gutiérrez ha puesto de manifiesto que los independentistas «quisieron mezclar sus lazos amarillos con la única bandera que es solidaria, la de la UE». Entiende que «nos estamos jugando los valores de cohesión, solidaridad y democracia de la Unión Europea», por lo que «me niego a darles un balón de oxígeno» ya que «es el menos europeísta y racional de todos los desafíos europeos». Concluía señalando que, «con más fuerza que nunca, defender el europeísmo pasa por defender nuestra Constitución y la unidad de España».