Más de 3.000 personas participarán, desde el 1 de junio al 30 de septiembre, en la campaña de extinción de incendios forestales de Castilla-La Mancha, que la comunidad autónoma afronta «en muy buenas condiciones» por las labores preventivas que se han llevado a cabo en 8.800 hectáreas.
Así lo ha señalado el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, en declaraciones esta tarde en Toledo, poco antes de comenzar la reunión regional del Comité Asesor Operativo Regional del Plan Infocam de lucha contra incendios forestales.
Antes de los incendios: buen año
El consejero ha destacado que 2018 es «un buen año» porque Castilla-La Mancha ha conseguido llegar prácticamente al inicio de la temporada más fuerte de la campaña contra incendios, sin tener que hacer grandes intervenciones.
En este sentido, ha resaltado que se ha producido una disminución «muy importante», en los meses del año ya transcurridos, tanto en número de incendios como de superficie quemada, en concreto un 44 por 100 menos de siniestros y un 66 por 100 menos de superficie forestal quemada con respecto al año pasado.
Martínez Arroyo ha especificado que esto es debido a la climatología especialmente lluviosa del final del invierno y de la primavera, que ha propiciado que el suelo esté húmedo y, por lo tanto, la región puede afrontar la campaña de incendios forestales «en mejores condiciones que el año pasado», ha subrayado.