La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha suspendido el juicio del agente de seguros R.C.D., de Puertollano (Ciudad Real), para el que el fiscal pedía 10 años de prisión por los delitos de estafa, falsedad de documentos y apropiación indebida, debido a la incomparecencia de un abogado de la acusación particular. El juez de la Sección Primera de la Audiencia ciudadrealeña no ha determinado fecha para una nueva vista porque, según han confirmado los abogados presentes en la causa, podría haber un acuerdo.
El abogado de la defensa, Ángel María Rico, ha informado de que, en sala, solamente se admitirá el delito de «falsedad de documentos» pero no así el de apropiación indebida «ni mucho menos», ha recalcado, el de «estafa».
Rico también alegará la atenuante de dilación indebida de la celebración del juicio porque, según ha justificado el letrado, «ya han transcurrido ocho años y no ha estado motivada por la defensa», ha dicho.
Uno de los abogados de la acusación particular, Juan Daniel Rubia, ha confirmado la suspensión sin fecha del juicio porque «puede ser que haya un acuerdo», aunque ha reconocido que, con este nuevo aplazamiento, se puede retrasar aún más la celebración de la próxima vista «al haber 28 testigos».
También ha señalado que el proceso es complejo al haber otra causa abierta por lo civil donde, según ha calculado, se reclaman cantidades cercanas al millón de euros en indemnizaciones.
Según el escrito del ministerio fiscal, el acusado, en condición de agente de seguros de la compañía Helvetia Previsión, efectuó operaciones con ánimo de lucro y «abusando de la confianza de dicha entidad» para falsificar documentos y pólizas con el desconocimiento de la compañía aseguradora.
Los hechos ocurrieron entre septiembre de 2003 y julio de 2004, cuando el acusado emitió un producto falso a una quincena de personas, en el que ofrecía a los asegurados un capital con unos intereses que oscilaban entre el 5,3 y el 6,5 por 100, habiendo asegurado pólizas de vida por un importe de alrededor de 400.000 euros.
Por otro lado, también emitió, cobró y entregó pólizas presuntamente de seguros falsos y fuera de los registros contables de la compañía, de vehículos, camiones, motocicletas e incluso pólizas de responsabilidad civil de empresas de la localidad de Puertollano.
En otras ocasiones, explica el escrito de acusación del fiscal, el acusado se apoderaba del importe de recibos que legalmente estaban registrados en la compañía y a los asegurados les entregaba justificantes de pago manipulados con la consiguiente «indefensión» para estos.