El decreto que regula los apartamentos y las viviendas turísticas en Castilla-La Mancha prevé sanciones para todos aquellos propietarios que no registren la licencia de alta de inicio de actividad (del piso turístico), un hecho que se considerará falta grave -según la Ley de Ordenación de Turismo regional- y que puede ser sancionado con multas que van de los 6.011 a los 60.010 euros, la suspensión del servicio o la clausura de hasta tres años.
Se calcula que hay unas 2.000 viviendas de uso turístico en la comunidad autónoma, que ofrecen unas 15.000 plazas.
Un piso turístico, una licencia obligatoria de inicio de actividad
Así lo ha indicado este martes la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta de la aprobación de este decreto por parte del Consejo de Gobierno y en la que ha estado acompañada por la directora general de Turismo, Ana Isabel Fernández Samper.
La consejera ha explicado que las viviendas de uso turístico tendrán un año desde la entrada en vigor de este decreto para regularizar su situación y registrarse declarando el inicio de su actividad, mientras que los apartamentos turísticos tendrán un plazo de dos años. «Si no lo hacen, nosotros pondremos la inspección necesaria, una vez que pasen los plazos establecidos en el decreto, para hacer los controles oportunos».
Ojo a quien no cumpla las normas
En estos momentos, en Castilla-La Mancha hay más de 600 apartamentos inscritos, que ofrecen cerca de 6.000 plazas, y se ha observado que hay un incremento del 22 por 100 en viajeros desde 2015. Las categorías de los apartamentos turísticos se identifican mediantes llaves y se clasificarán en las categorías de cuatro, tres, dos y una llave. La categoría de las viviendas de uso turístico es única.
El Gobierno de Castilla-La Mancha cubre un vacío legal y proporciona seguridad jurídica al sector, «con esta norma el Gobierno pretende que aflore una actividad económica, garantizando a su vez la prestación de los servicios de alojamiento con unos estándares de calidad, protegiendo los derechos de los usuarios», como ha recalcado Franco.
Los apartamentos de uso turístico deberán exhibir, a la entrada del acceso principal y en un lugar visible, una placa distintiva normalizada y el decreto, según la consejera, «desarrolla una legislación más favorable y transparente, enmarcada en un ámbito de libertad empresarial compatible con el respeto a unos estándares de calidad mínimos».
Dos plazas máximo por cada dormitorio
La capacidad de los alojamientos será, como máximo, de dos plazas en cada dormitorio, además de otras dos plazas convertibles en el salón, siempre que su superficie y distribución lo permitan. Mientras que los apartamentos tipo estudio contarán con un máximo de cuatro plazas, dos de ellas en camas convertibles.
Y las viviendas de uso turístico en pisos o casas se alquilarán al completo, no permitiéndose la cesión por estancias o habitaciones. En la puerta de entrada de cada vivienda de uso turístico, en lugar visible, se exhibirá la placa identificativa «VUT».
Tanto los apartamentos como las viviendas deberán disponer en sus instalaciones de información turística de la zona, plano de la localidad, información de servicios médicos, comercios, tiendas de alimentos, zonas de ocio, restaurantes y cafeterías, guías de espectáculos, información de los aparcamientos cercanos o existentes en la zona y medios de transporte urbano. Y no podrán utilizarse como residencia permanente ni con cualquier otra finalidad distinta del uso turístico.
Los servicios de inspección dependerán de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo y habrá 10 inspectores, dos por provincia, que escogerán una muestra aleatoria de empresas y realizarán las comprobaciones sobre el terreno.
El nuevo decreto entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y los apartamentos turísticos tendrán dos años desde su entrada en vigor para adaptarse a los requisitos establecidos, mientras que las viviendas tienen un año de plazo.