M.D.G.I. de 74 años ha reconocido haber abusado sexualmente y prostituir a siete niños de entre 10 y 14 años durante el curso 2014-2015 en Almagro, unos hechos por los que se ha sentado en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ciudad Real este martes, en una sesión celebrada a puerta cerrada y que ha quedado vista para sentencia.
Este reconocimiento de los hechos por parte del acusado, en palabras del fiscal en declaraciones a Europa Press tras la vista, ha facilitado el desarrollo de un juicio en el que la Fiscalía ha mantenido su petición de 49 años de prisión.
La petición se basa en las declaraciones de los menores que «habían sido objeto de los abusos», del sargento que se había encargado de la instrucción de las diligencias y del equipo psicosocial que «ha venido a ratificar los hechos que ya se describían en el escrito de acusación». Además, para el fiscal queda probado el delito de prostitución, «aunque habrá que esperar lo que dice la sala».
Concretamente, en el escrito la Fiscalía solicita para el presunto pedófilo penas de 11 años por el delito de abuso continuado y seis más por otro de prostitución continuada en el caso de la primera víctima, un niño de 11 años a quien no podrá acercarse en 10 años.
Para la segunda, tercera y cuarta de sus víctimas -niños de 13 y 14 años-, la Fiscalía pide cuatro años de prisión por cada uno de los tres delitos de prostitución de menores, es decir, 12 años en total y la imposibilidad de acercarse o comunicarse con ellos.
En el caso de la quinta víctima -un niño de 11 años- al igual que con la primera, le piden 11 años por agresión sexual continuada y seis por prostitución de menores; mientras que por la última -una niña de 10 años- se enfrenta a tres años más por abuso sexual.
Modus operandi
El modus operandi del acusado, según recoge el escrito de acusación, era acercarse a un parque de Almagro para entablar amistad con los niños invitándolos a refrescos y chucherías, tras lo que les proponía ir a su casa -donde tenía consola y tablet- para terminar poniéndoles pornografía y, en algunos casos, ofreciéndoles dinero a cambio de hacerles a los pequeños felaciones y tocamientos.
Para el fiscal se habla de penas «muy elevadas», de 8 a 12 años, porque el hecho de realizar una felación a un niño menor de 13 años en ese momento «constituía un delito de abusos con acceso carnal». Además, al tratarse de varios hechos repetidos «nos movemos en penas superiores a los 10 años por cada uno de los hechos», ha afirmado el fiscal.
La única modificación realizada respecto a las peticiones iniciales se ha hecho en el caso de la única niña implicada en el procedimiento, acusándolo sólo de abuso sexual en grado de tentativa ya que la menor «logró evitar que le tocase un pecho». El fiscal ha explicado también que no se ha presentado ningún informe psicológico del acusado y que ha reconocido los hechos alegando «su impulso sexual».
[ze_summary text=»El abogado defensor ha pedido la libre absolución «]El abogado defensor ha pedido la libre absolución [/ze_summary]Por su parte, el abogado defensor ha pedido la libre absolución del delito de prostitución y considera «excesivas» las penas solicitadas por parte de la Fiscalía en relación a los abusos sexuales. Desde la defensa han reconocido que no ha propuesto ninguna rebaja de pena respecto a estos, lo dejan «a criterio de la sala». Además entienden que «no existe la continuidad en el delito que apunta el Ministerio Fiscal».