El Gobierno de Castilla-La Mancha ha culpado de los impagos a proveedores que acumula este año al anterior Ejecutivo y al «atasco de tesorería» que dejó, pues ha tenido que emplear 600 millones de ingresos de 2012 en «pagar facturas del Gobierno socialista».
El Ejecutivo autonómico ha respondido así, en nota de prensa, a la denuncia del portavoz del grupo parlamentario socialista, José Luis Martínez Guijarro, de que la Junta acumula una deuda de 1.000 millones con proveedores correspondiente tan solo a los nueve primeros meses del año.
El Gobierno castellanomanchego ha aclarado a Efe que, a día de hoy, el desfase de tesorería, contando los ingresos y los gastos, es de 850 millones de euros, con lo que, restados los 600 atribuibles a la etapa anterior, sería «únicamente» de 250 millones de un Presupuesto de 7.325 millones.
Eso, según el Ejecutivo regional, «supondría estar pagando a menos de un mes» a los proveedores.
«Si el Gobierno de María Dolores de Cospedal no hubiera tenido el gravísimo problema de tesorería, herencia del anterior Gobierno socialista, la Junta estaría en estos momentos pagando al día, pero el Ejecutivo regional sigue deshaciendo el desastre que generó el anterior Gobierno», ha aseverado en el comunicado de prensa.
Así, ha recalcado, la tesorería de Castilla-La Mancha se ha desequilibrado por «el monumental atasco generado por el Gobierno socialista».
El Ejecutivo ha añadido que las cifras demuestran que el actual Gobierno de María Dolores de Cospedal ha sido «capaz de convertir una región en la que no se pagaba, en una comunidad autónoma donde prácticamente se paga al día».
El Gobierno regional ha insistido en que el presupuesto de la Junta correspondiente al ejercicio 2012 está «equilibrado» y esto permite «pagar los gastos prácticamente al día».