Hasta 5,6 puntos del PIB regional (todos los bienes y servicios producidos en un año en Castilla-La Mancha) se podrían haber perdido como consecuencia del absentismo laboral durante 2017. La cifra del coste de las ausencias en el trabajo podría ascender a los 2.678 millones de euros.
[ze_summary text=»"El repunte del absentismo supone un aumento de costes para las empresas y una pérdida de competitividad, dice Nicolás»]"El repunte del absentismo supone un aumento de costes para las empresas y una pérdida de competitividad, dice Nicolás[/ze_summary]
Así lo desprende la patronal castellano-manchega y la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en un estudio sobre este coste que a las empresa podría haberles afectado en 182,74 millones.
Los 2.677,6 millones de costes suponen un 10,44 más que en el año 2016, una subida un poco mayor que lo que afecta directamente a las empresas, que supone un aumento del 8,83 por 100. Los gastos en prestaciones económicas incrementaron un 12 por 100 hasta los 247,85 millones.
Por otro lado, el coste de oportunidades en términos de PIB se podría haber elevado hasta los 2.247,01 millones (un 10,4 por 100 más que en 2016), esto supone un 5,6 por 100 de PIB regional de 2017, que alcanzó los 40.046 millones. El coste de oportunidades en términos del PIB se refiere a los bienes y servicios que se dejaron de producir por este absentismo laboral.
Por provincias, las más afectadas fueron Toledo y Ciudad Real, con 764,57 y 748,34 millones de euros, respectivamente. En la siguiente tabla se puede ver el coste por provincia:
«No es sostenible un permanente aumento del absentismo, como el que se está produciendo en nuestro país en los últimos años», ha afirmado Ángel Nicolás. «No es comprensible que cuando se inicia la recuperación económica y mejoran las condiciones de contratación, automáticamente se produzca un aumento del absentismo laboral. Esto no es sostenible para las empresas: No sólo por el perjuicio que supone en términos económicos, sino también en términos de organización interna, por el desajuste en los procesos internos de las empresas», puntualiza.
El presidente de Cecam ha añadido que «este repunte del absentismo supone un aumento de costes para las empresas y una pérdida de los niveles de competitividad, ya que el absentismo laboral afecta a la productividad de las mismas. Y esto es algo que no nos podemos permitir, en un momento económico en el que lo necesario es apoyar a las empresas, y poner a su disposición todas las herramientas necesarias para ser más competitivas».