El día que presidía su primer Consejo de Ministras y Ministros, Pedro Sánchez realizó una ronda de llamadas a todos los presidentes autonómicos españoles, a los que expresó su voluntad de reunirse en breve con cada uno de ellos, así como su deseo de establecer una base de diálogo en las relaciones entre las administraciones estatal y autonómicas.
Una conversación amable
En esa ronda Pedro Sánchez habló con Emiliano García-Page. Fue una conversación «amable y simpática», según nos han contado fuentes conocedoras de esa charla.
La había precedido un encuentro privado entre ambos, pocos días antes de que el PSOE presentase la moción de censura que acabó llevando a Pedro Sánchez a la Moncloa. En ese encuentro, el más largo que ambos dirigentes han mantenido, ya pareció quedar dibujado un panorama distinto a las tensas relaciones que ambos políticos habían mantenido hasta ahora por diferencias internas en el PSOE y el apoyo que Page dio a Susana Díaz.
[ze_summary text=»Sánchez había estado con Page pocos días antes de la moción de censura»]Sánchez había estado con Page pocos días antes de la moción de censura[/ze_summary]
El nuevo escenario serán las tareas de gobierno que cada uno tiene por delante y no las sangrientas batallas de partido. Emiliano García-Page nunca consiguió que Mariano Rajoy lo recibiera en Moncloa, pese a que lo solicitó públicamente en varias ocasiones y por carta.
Con Sánchez si se verá. Quedó claro en la primera conversación. El primer paso está dado. El siguiente será la conversación que el presidente de Castilla-La Mancha mantendrá al respecto con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Battet. Ahí se establecerán los grandes temas de la agenda de ese encuentro. Luego el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, será el encargado de preparar la cita y los detalles técnicos, junto a la ministra.
Castilla-La Mancha se juega mucho
Castilla-La Mancha se juega mucho en sus relaciones con el Estado. El nuevo modelo de financiación autonómica es una urgencia. Como lo es conocer las auténticas intenciones del Gobierno de España con respecto al trasvase Tajo-Segura, ya que Sánchez ha dicho hasta ahora una cosa y la contraria. Inversiones en infraestructuras, entre ellas las del proyecto definitivo para el AVE a Talavera; o el carpetazo al ATC (almacén temporal de residuos nucleares) de Villar de Cañas. O la deuda del Estado con Castilla-La Mancha en materia de dependencia, que la comunidad cifra en 350 millones de euros, son solo algunos de los asuntos más acuciantes.
Hoy el escenario permite que las viejas heridas cicatricen antes. Iremos viendo cómo.
[ze_summary text=»Hay que hablar de financiación autonómica, el fin del trasvase, infraestructuras como el AVE a Talavera, la deuda de la dependencia…»]