El presunto autor de 23 robos con fuerza en vehículos, todos ellos cometidos en la ciudad de Toledo, ha sido detenido por la Policía Nacional justo cuando se disponía a cometer un nuevo robo, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Lo curioso es que utilizaba un método que no se había usado nunca en Toledo.

Que consistía en realizar un pequeño agujero junto a las cerraduras de las puertas delanteras o en el portón trasero, manipulando el mecanismo de cierre hasta conseguir la apertura. Así accedía al interior del coche.

Un método altamente especializado para robar en el interior de vehículos

Todos los robos se cometieron en la capital regional desde finales de 2017 y el empleo de ese método altamente especializado y novedoso provocó que los investigadores comenzaran a trabajar con la hipótesis de que era un solo autor.

Además, se centraba siempre en dos marcas de coches. Los robos en el interior de vehículos en Toledo más habituales se cometían con mucha menos habilidad que estos y por métodos que requerían escasa pericia.

Y no menos curiosa fue cómo se resolvió el caso, puesto que llegó con la identificación de un vehículo sospechoso después de que los investigadores revisaran más de 1.700 matrículas de turismos que habían accedido a un centro comercial de la ciudad donde precisamente se había producido un robo de estas características.

Fue a partir de entonces cuando se establecieron dispositivos diarios que finalmente condujeron a sorprender al detenido con las manos en la masa cuando se disponía a forzar un vehículo que se encontraba estacionado en las inmediaciones del Puente de Azarquiel.