Ante pocos músicos e intérpretes se ha levantado en ovación el público de la Capilla Real del Festival de Versalles, una de las citas más importantes del mundo en música antigua. Y lo ha hecho, solo por segunda vez en su historia, ante la orquesta que dirige el toledano Javer Ulises Illán, Nereydas, y el contratenor Filippo Mineccia, en un recital que se convirtió en el gran debut de este tándem en la ciudad francesa.
«La complicidad entre la orquesta y el director Javier Ulises Illán, con una implicación muy marcada, es total»; «…yo diría que este fue uno de los mejores momentos musicales en vivo de mi vida»; «¡Qué maravilla! Gracias por ofrecernos un momento de éxtasis musical». Así se refería la prensa, los medios y las redes a este concierto programado con el título «Jommelli, la voz de los ángeles», articulado en torno a una serie de arias significativas de óperas y oratorios, con músicas de bellas líneas melódicas y de una profunda espiritualidad del compositor napolitano Niccolò Jommelli.
Javier Ulises Illán, un toledano con grandes sensaciones
Javier Ulises Illán expresaba a encastillalamancha.es las grandes sensaciones con las que ha vuelto del Festival de Versalles, máxime cuando el director del mismo le comunicó segundos después de bajarse del escenario que estaba invitado para la próxima edición. «Solo ir a esta cita y estar en la Capilla Real -el principal espacio del festival- es ya todo un lujo», por lo que hacerlo de esta manera -con el público en pie, ofreciendo dos «bis» y sin parar de firmar y de vender discos- representa para él algo «increíble».
Su presencia en Versalles coincide con el año del lanzamiento del tercer disco de Nereydas. Después de «Angélico Greco. El cielo se llenó de música» (2014) y de «The Jommelli Album» (2016) -con la colaboración de Filippo Mineccia-, el 2 de marzo de 2018 vio la luz «Siface: L’amor castrato», también de la mano del contratenor italiano y bajo el prestigioso sello internacional Glossa, un trabajo que les está situando en lo más alto y que está cosechando grandes críticas y reconocimientos en los medios especializados.
En «Siface: L’amor castrato», el toledano Javier Ulises Illán trae del siglo XVII la vida del castrato italiano Giovanni Francesco Grossi, conocido como Siface. Hasta nuestros días han llegado sus brillantes interpretaciones musicales, pero también la trágica vida amorosa que protagonizó tras enamorarse de Elena Marsili, un amor prohibido por el que fue perseguido e incluso asesinado.
El denso currículo del toledano Javier Ulises Illán
Nereydas se formó en el año 2010 para investigar, interpretar y difundir el patrimonio musical, abarcando desde músicas del Renacimiento y el Barroco hasta programas sinfónico-corales del Clasicismo. No solo está especializada en interpretaciones históricas, sino que también emplea para ello instrumentos históricos.
Formada por músicos muy jóvenes -con solo 37 años el director Javier Ulises Illán es el mayor de todos-, solo ver las próximas citas y proyectos permite augurar un futuro muy prometedor. En este sentido, destaca su nominación al mejor grupo de Música Barroca del año 2017 de los Premios GEMA de la Música Antigua que fueron entregados en Madrid el jueves 21 de junio. Por otro lado, el año que viene ya tienen en agenda ser los encargados de inaugurar el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid, un festival en el que «vamos a tocar música que no se ha interpretado desde hace siglos», comentaba.
Siempre en constante evolución, Javier Ulises Illán cuenta con un denso curriculum de gran proyección internacional. Máster en Dirección de Orquesta por la Hochschule Luzern Musik (Suiza), titulado en Grado Superior de Violín por el Centro Superior de Música del País Vasco Musikene y Licenciado en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de La Rioja, ha completado su formación con los mejores; ha dirigido numerosas orquestas; ha escrito obras; ha compaginado la labor artística con la de profesor… todo ello poniendo por delante su pasión por divulgar el patrimonio musical.
Este verano tiene previsto dirigir la puesta de largo de una nueva Orquesta Lírica Europea en Boadilla del Monte (Madrid), así como un importante proyecto con la Fura dels Baus.
Entre concierto y concierto, estudios y docencia, saca tiempo también para desarrollar una labor social en colegios de Madrid, favoreciendo a través de la música la integración de niños con dificultades. Además, en su ciudad está en conversaciones con el Ministerio de Cultura para firmar un convenio mediante el cual organizar conciertos en el Museo del Greco de Toledo dirigidos a colectivos desfavorecidos.