Los padres de los alumnos del aula rural cerrada en Cañada del Hoyo (Cuenca) han recorrido hoy a pié los 18 kilómetros que separan esta localidad de Carboneras de Guadazaón, donde han sido escolarizados sus hijos, en la confianza de que este gesto haga «reconsiderar» a la Consejería de Educación su decisión.
La marcha, en la que han participado unas 300 personas, ha salido a las 9,30 horas de la plaza de Cañada y ha llegado a las puertas del colegio «Santa Hijuela» de Carboneras a las dos de la tarde, en un recorrido que, según ha declarado a Efe el portavoz del AMPA, Dionisio Abéjar, «no se ha hecho cansado, porque la razón da mucha fuerza».
De este modo se ha referido Abéjar a la situación que viven los padres de Cañada del Hoyo desde que, a principios de curso, se cerrara la escuela de este pequeño municipio de la serranía conquense, pese a tener a 13 alumnos matriculados, dos por encima del mínimo exigido por las autoridades educativas para no cerrar.
«Nos han engañado desde el principio, pues nos dijeron que no iban a cerrar y lo han hecho», ha aseverado Abéjar, quien ha apostillado que «ahora nos dicen que la escuela se abrirá el curso que viene y no nos lo creemos, porque también es mentira».
Precisamente una de las dos pancartas que han exhibido hoy los padres durante la marcha rezaba «El pueblo de Cañada del Hoyo, indignado por tantas mentiras», mientras que la otra hacía alusión a que Fuentelespino de Haro, el pueblo del presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, abrió inicialmente con tan sólo 8 alumnos.
En opinión de Abéjar, esta situación de no contar con el número mínimo de alumnos requerido y, a pesar de ello no cerrarse la escuela, se ha dado en otros pueblos gobernados por el PP, «pero en Cañada del Hoyo gobierna el PSOE», ha puntualizado.
No obstante, el portavoz de los padres de alumnos ha dicho que seguirán luchando por una causa que consideran «justa» y ha anunciado a Efe que, precisamente, en el pleno municipal que se celebrará mañana en Cañada se tratará la posibilidad de denunciar este caso ante la justicia.
Abéjar ha agradecido su apoyo a todas las personas que han participado en la marcha, cuyo itinerario ha seguido el de la ruta escolar, para demostrar, ha dicho, «la peligrosidad que supone para niños de 3 a 11 años viajar a diario por carreteras secundarias que atraviesan dos puertos de montaña, la mayor parte del invierno helados».
El portavoz del AMPA ha subrayado también que la marcha ha discurrido con total normalidad y «perfectamente controlada» por los propios padres, al tener que atravesar por dos puntos la carretera N-420.
Aunque en la marcha han participado también una veintena de coches de apoyo por si cundía el cansancio, Abéjar ha destacado el ejemplo de un niño de Cardenete (Cuenca) que, con tan sólo 8 años, ha hecho todo el recorrido a pié.