El alcalde Pioz (Guadalajara), Ricardo García, ha convocado este domingo a todos los vecinos para informarles sobre la situación económica que tiene el municipio y anunciarles la necesidad «obligada» de subir los impuestos en bastante cuantía para poder hacer frente al pago del plan de refinanciación para afrontar la deuda recibida y que sitúa el pueblo en uno de los más endeudados de España.
Su alcalde, Ricardo García, de Ahora Pioz, quiere explicar a todos sus vecinos las razones por las cuáles va a tener que subir unos impuestos que hasta ahora no ha subido porque ha estado resistiéndose estos tres años -«pese a que había orden de dos jueces de multas»– puesto que estaba confiado en que la negociación con el Gobierno de Castilla-La Mancha sobre la depuradora fuera «bien».
El Ayuntamiento de Pioz está intervenido
García esperaba que el dinero que tenía que dar el Gobierno de Castilla-La Mancha al Ayuntamiento para la depuradora, comprometido desde hace una década, lo diera ahora, pero de momento, según explica, se ha tenido que meter en el plan de ordenación que «es lo que hace que el Ayuntamiento esté intervenido».
Si les hubiera llegado este dinero hubieran podido responder a las sentencias que tiene pendientes el Consistorio, pero ha aclarado que en principio va a tener que subir un 25 por ciento el IBI y el impuesto de los vehículos un 60 por ciento, algo «obligado por el plan de ordenación». «Lo que me dicta Hacienda», ha precisado preocupado.
García ha lamentado tener que adoptar unas medidas que sabe que van a generar «en la práctica, una pérdida de ingresos, porque todo el mundo se irá al pueblo de al lado a pagar el IBI o el impuesto de vehículos del coche»; sin embargo, ha reconocido que se trata de una decisión «obligada» por la situación.
«Podría evitar subir impuestos porque en el plan de ordenación -que ha tenido que poner en marcha- me dan dos años de carencia y pasar las elecciones sin subirlos, pero no es nuestra forma de proceder», ha precisado en una entrevista a Europa Press.
No obstante, García está ahora en negociaciones con el Gobierno regional y espera que salgan bien, pero ha reconocido que nota cierta «dejadez y desidia» con respecto a la gestión de la depuradora de Pioz, y ha lamentado que desde el día 30 de mayo que se dirigió a esta institución no hayan contestado.
El tiempo se agota en Pioz
En este sentido, el alcalde ha asegurado que no hay más tiempo para afrontar este asunto pero ha señalado que tendrá que explicar a la ciudadanía de Pioz, que si suben los impuestos, no será culpa suya «porque bastante hemos resistido», tras insistir en que el Gobierno regional lleva diez años «pensando» si se queda con la gestión de la depuradora cuando «si fuera así, todo el tema de Pioz se arreglaría», ha admitido.
Ha reconocido que, aunque tienen una deuda muy importante, de unos 10 millones de euros, serían capaces de afrontarla gracias al plan de refinanciación que tienen a un interés del uno por ciento que solicitaron pero ha mostrado su queja sobre la posición de la Junta.
García ha querido evitar llegar a esta situación «para que no se rompieran las negociaciones, pero al quedarme sin tiempo, no tengo más remedio».
El alcalde Pioz espera que se pueda presionar de alguna manera desde Podemos para que el Gobierno de Castilla-La Mancha «diga de una vez por todas si se hará cargo de la gestión de la depuradora de la localidad». Una depuradora a la que además -según dice-, podría conectarse también la de El Pozo de Guadalajara, que ahora no tiene.
Considera que todavía hay tiempo si la Junta se compromete a hacerse cargo de la depuradora y en ese caso él cogería el año de carencia y no subiría impuestos «porque podríamos solucionar el problema». Según ha manifestado García, si la Junta cumpliera sus promesas de gestionar la depuradora de Pioz no habría necesidad de subir los impuestos.
Ahora, el Ayuntamiento tiene en marcha un plan de refinanciación de la deuda para diez años que espera poder hacer frente; además tiene otro de ordenación para poder afrontar el pago de sentencias que afectan al Ayuntamiento en áreas como el gasto corriente o la reducción de personal.
En todo caso, García ha concluido con que podría salvar la legislatura sin aplicar este tipo de medidas, pero ha dejado claro que su idea no pasa por dejar «el marrón a los que vengan», y por eso ha querido convocar a los vecinos ahora para informarles al respecto y si tiene que hacerlo, subir los impuestos en año prelectoral.
La convocatoria de la ciudadanía es este domingo a partir de las 11 horas y está abierta a los medios de comunicación.