Lo han denominado dramafestación y lo que querían era llamar la atención en favor de la energía social y en contra de la instalación del cementerio nuclear o Almacén Temporal Centralizado (ATC) en la localidad de Cuenca. Por eso se ha recreado una fuga radiactiva con miles de evacuados hasta la Plaza Mayor, donde han caído fulminados al suelo, como pueden ver en el video, mientras unos operarios con mono anticontaminación exhibían unas grandes letras con el texto: «ATC NO».
Los conquenses, y algunos visitantes, han convertido la ciudad en un gigantesco plató de cine y las imágenes pasarán a formar parte del cortometraje de La Fuga. Los participantes iban equipados con mascarillas, paraguas y maletas ante la amenaza de una contaminación nuclear.
Una dramafestación que suponía todo un reto para el equipo de La Fuga, pero entienden que ha sido «un rotundo éxito porque ha servido para que se visibilice claramente el problema que amenaza el futuro de Cuenca, que es el ATC, sobre el que impera una gran falta de información».
Una fuga radiactiva con escenas dramáticas
Y es que con la llegada al Gobierno del PSOE de Pedro Sánchez las organizaciones ecologistas exigen un cambio de rumbo en las políticas relativas a la energía y el nuevo Ministerio para la Transición Ecológica, «con la ministra Teresa Ribero a la cabeza, está llamado a descartar de forma definitiva la instalación del ATC y apostar por un modelo energético basado en las renovables».
De ahí la Declaración por la Energía Social, que cuenta con el apoyo de organizaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables o Ecooo.
El rodaje ha continuado por la tarde en el recinto ferial, junto al Bosque del Acero, con dramáticas escenas: personas evacuadas subiendo a los autobuses que las llevarán lejos de sus casas para siempre. El rodaje finalizará al término del verano y un primer montaje estará listo en noviembre.