Arropado por compañeros del partido en Albacete y acompañado por la máxima representación institucional y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, Manuel González Ramos ha tomado posesión esta mañana al frente de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Junto a él, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero; la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, además de representantes judiciales, sociales, económicos y políticos, como diversos diputados, senadores y alcaldes, entre ellos los de Valdepeñas, Jesús Martín; y Azuqueca, José Luis Blanco.
Las primeras palabras del delegado del Gobierno han sido afectuosas hacia el presidente de la Junta, pese a que ambos han mantenido sonoros enfrentamientos en el partido. Page ha devuelto el mismo tono.
Contra la violencia machista
[ze_gallery_info id=»253099″ ]El nuevo delegado ha realizado un breve discurso en el que ha defendido la colaboración institucional y entre administraciones, ha condenado la violencia machista como una de las peores lacras a combatir, por lo que ha comprometido todo su esfuerzo para combatirla y acabar con un problema que ha calificado de «primer orden».
También ha defendido el feminismo como sinónimo de igualdad entre mujeres y hombres. Tras agradecer la confianza depositada en él por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, González Ramos repasó sus orígenes humildes en Tinajeros, una pedanía de poco más de 200 habitantes en la provincia de Albacete. En este sentido aseguró que sus puertas estarán siempre abiertas y que seguirá siendo «Manolo»,
La sede dela Delegación, situada en uno de los edificios más emblemáticos de Toledo, en la plaza de Zocodover, se ha quedado pequeña para acoger a los responsables públicos y a los compañeros de partido, especialmente de su provincia, que han acompañado a González Ramos, uno de los principales apoyos de Pedro Sánchez en el PSOE regional durante las batallas de las primarias.
Los consejeros de CLM pedirán reuniones con todos los ministros
Por su parte, el presidente de la Junta también defendió la colaboración institucional y entre administraciones por el vine de los ciudadanos, sin renunciar a la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha «que es mi papel y mi obligación constitucional». Y, como ejemplo,el agua.
De hecho, Page ha adelantado que planteará a partir de mañana una agenda de asuntos de interés regional con todos los consejeros y ministros del nuevo Gobierno de España para tratar temas pendientes pequeños y grandes, algunos importantes –“de país, que tenemos que abordar porque está en nuestra capacidad y en nuestra obligación”.
Nunca «voy a renegar nunca de a defender los intereses de mi gente”, aseguró el presidente de Castilla-La Mancha, que también se ha comprometido a «como representante del Gobierno de España y del jefe del Estado en la comunidad autónoma, impulsar la cohesión interterritorial de esa orquesta que significa el Estado español”.
Finalmente, Page pidió aprovechar el nuevo escenario político como la oportunidad de desterrar “el sectarismo y los intereses de parte”.