lunes, 25 de noviembre de 2024
29/10/2012junio 13th, 2017

El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, ha felicitado a los profesionales sanitarios implicados en el ‘código ictus’, un protocolo para mejorar el tiempo de respuesta y coordinar los efectivos en un caso de ictus, que es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en varones en la región.

Coincidiendo con el Día Mundial del Ictus, que se conmemora hoy, la Consejería ha remitido una nota de prensa en la que ha destacado que durante este año el 99,5 por 100 de los afectados ha llegado a un hospital adecuado en las primeras tres horas y media desde el inicio de los síntomas y el 81,5 por 100 de ellos habían llegado en 60 minutos.


En el comunicado, Echániz ha resaltado la importancia de la prevención a la hora de reducir los efectos del ictus y ha valorado el trabajo que realizan todos los profesionales que intervienen en el ‘código ictus’ «por su gran dedicación y los altos niveles de eficacia, que tienen una incidencia directa en la reducción de casos mortales y para limitar los daños en todos los demás».

El ‘código ictus’ es un recurso basado en la Estrategia Nacional en Ictus del Sistema Nacional de Salud, en el que intervienen efectivos de emergencias, urgencia especializada y atención primaria ante un caso de ictus.

El ictus, conocido coloquialmente como trombosis cerebral, infarto cerebral o accidente cerebrovascular, es una enfermedad cada vez más frecuente que en Castilla-La Mancha supone la primera causa de muerte en las mujeres (un 10 por ciento) y la tercera en los varones.

Es la primera fuente de secuelas neurológicas permanentes para ambos sexos y uno de cada cinco ictus ocurre en individuos en edad laboral, según la nota de prensa.

Esta afección tiene un alto coste personal y, también, social porque su atención requiere alrededor del cinco por ciento de los recursos sanitarios de Castilla-La Mancha.

Para que las terapias sean eficaces han de abordarse lo antes posible y, de hecho, los ciudadanos que pudieran estar sufriendo un ictus cerebral deben recibir atención hospitalaria específica en las primeras tres horas y media desde el inicio de los síntomas.

Uno de los objetivos de la Consejería es lograr que al año de haber sufrido un ictus, más de la mitad de los pacientes puedan hacer vida independiente y, en este sentido, Echániz ha citado los «excelentes» medios que hay en cada una de las cinco provincias y al «magnífica» labor de los profesionales.

La prevención consiste en una dieta equilibrada baja en sal y azúcares junto a la práctica de ejercicio físico, evitando el sobrepeso y el tabaco y controlando la tensión arterial, los niveles de glucosa y el colesterol en sangre. 

 

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