Un investigación liderada por la Universidad de Granada (UGR) y por el Centro de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha ha puesto de manifiesto que en los espacios de ocio juvenil se dan «múltiples formas de violencia sexual, que están normalizadas en un contexto machista y patriarcal».
Según plantean las investigadoras, es necesario intensificar las estrategias preventivas y llevar las campañas anti agresiones sexistas -que se están realizando en la fiestas más populares- a estos espacios habituales de ocio, así como revisar las medidas de control y seguridad y la respuesta jurídica al respecto, dado que la mayoría de los comportamientos que refieren los entrevistados «son conductas reprochables en nuestro Código Penal».
Sobre este tema, las investigadoras Nuria Romo Avilés, del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género de la UGR, y Pilar Tarancón Gómez, del Centro de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha, han presentado una comunicación en el XII Congreso Español de Criminología, celebrado en Oviedo los días 26, 27 y 28 de junio, sobre «Violencia en contextos recreativos y de consumo de drogas: una investigación cualitativa en tres ciudades españolas».
Este trabajo forma parte de una investigación más amplia que se coordina en la UGR por Nuria Romo. El propósito es analizar la violencia interpersonal y de género en los espacios de ocio juvenil, donde es frecuente el consumo de alcohol y otras drogas, a través de métodos de investigación cualitativos.
En concreto, hasta la fecha se han realizado 26 entrevistas en profundidad a 11 chicas y 15 chicos adolescentes y jóvenes, de entre 16 y 22 años, residentes en tres localidades: Granada, Sevilla y Albacete.
Mediante estas entrevistas se ha obtenido información relevante de temas de actualidad que están generando especial preocupación y controversia: los patrones de consumo de alcohol de las personas adolescentes, sus ideas sobre las relaciones afectivas y sexuales, los comportamientos violentos interpersonales y de género, y las prácticas sexuales asociadas a estos contextos recreativos, entre otros.
[ze_summary text=»Las entrevistadas dicen que sufren muchos toqueteos en los bares»]Las entrevistadas dicen que sufren muchos toqueteos en los bares[/ze_summary]Dentro de estos hallazgos, Pilar Tarancón y Nuria Romo han presentado los relatos de los jóvenes acerca de las «agresiones sexistas» que sufren. En esta investigación se muestra cómo con mayor frecuencia son ellas las que las padecen en los lugares donde suele mediar el consumo de alcohol o drogas.
De una parte, «las chicas entrevistadas se quejan de que los chicos las acosan mucho e intentan ligar con ellas de forma agresiva». Asimismo, relatan episodios en los que son perseguidas en espacios públicos y tienen que aguantar comentarios obscenos que les provocan miedo.
«También dicen que sufren muchos toqueteos en los bares e intentos más serios de abusar sexualmente de ellas, sobre todo, si están solas». Así, intentan ir siempre acompañadas, ya sea si van al baño o de vuelta a casa por la noche. «Todo ello agrava si han consumido alcohol, pues en tal situación pueden ceder a la presión que ejercen los chicos y mantener relaciones sexuales no deseadas de las que luego se arrepienten, surgiendo problemas en torno a la definición del consentimiento», según señalan las expertas.
De otra parte, los chicos entrevistados en esta investigación no desmienten lo que dicen ellas, según la UGR. Hablando de lo que hacen sus amigos u otros chicos, confirman que «se ponen muy pesados» y que «los acosos, toqueteos y los comentarios intrusivos son prácticas habituales, especialmente si aquellos van en grupo».
Además, advierten de que «algunos chicos aprovechan el estado de embriaguez de las chicas, e inclusive tienen la técnica de emborracharlas, para forzar las relaciones sexuales, dicho de otro modo, para que cedan».