Las secciones sindicales Satse, CSIF, UGT, USAE y SIC-GS pertenecientes a la Junta de Personal del Área 1 de Toledo, excluyendo a CCOO, han advertido del cierre de 167 camas durante el verano en el Complejo Hospitalario de Toledo, mientras que otros hospitales del Sescam conservan todos sus recursos.
En nota de prensa, los sindicatos han recordado que el pasado 22 de mayo la Junta de Personal del Área 1 de Toledo solicitó al gerente del Complejo Hospitalario información relativa a las posibles modificaciones a llevar a cabo durante el periodo estival.
En concreto, pedían conocer los motivos que podían justificar el cierre de camas en el hospital, el porcentaje de sustitución de los profesionales y la afectación de estas medidas en trabajadores y atención al paciente.
Si bien, a fecha de hoy, con más de 40 camas ya cerradas desde el 1 de julio, no se ha recibido respuesta alguna, a pesar de que en noviembre de 2016 la Inspección provincial de Trabajo y Seguridad Social emitió un requerimiento a la Gerencia por la infracción cometida por el mismo motivo: no informar previamente sobre el cierre de camas, sus causas y efectos a los representantes de los trabajadores.
Los sindicatos han señalado que, de nuevo, la Gerencia reincide en su actuación, por lo que han interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo por el mismo motivo que en 2016 y están a la espera de un nuevo requerimiento.
Cierre de camas durante el período veraniego
Han señalado que el de Toledo no es el único hospital del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que cierra sus camas, pero sí es el único que no ha mejorado «su precaria situación» respecto a años anteriores.
Y han añadido que la comparativa respecto a 2017 es «la peor de todo el Sescam», ya que el hospital de Ciudad Real no supera las 25 camas cerradas, el de Guadalajara pasa de 94 a 75 camas cerradas y los hospitales de Albacete y Cuenca conservan todos sus recursos, mientras que el de Toledo mantiene su cifra de cierre respecto al año pasado, con 167 camas a partir del 15 de julio.
A su juicio, «esta situación es incomprensible, teniendo en cuenta los problemas asistenciales que habitualmente existen en el Complejo Hospitalario, dado que sus 50 años de existencia le han dejado obsoleto e insuficiente para atender la demanda de la ciudad».
En este sentido, han indicado que otros años, a pesar de cerrar camas a principios de verano, a las pocas semanas se han tenido que reabrir unidades, como ha sucedido con la cuarta planta de maternidad.
Una imprevisión que, como han apuntado, ha generado «problemas colaterales», ya que todos los profesionales adscritos a esta unidad se encuentran repartidos por el hospital, por lo que para su apertura hay que proceder a la contratación de nuevos profesionales que no conocen el servicio y, en muchos casos, el funcionamiento general del hospital.
Además, han alertado de que la falta de camas es «un riesgo de colapso» en el servicio de Urgencias y en las esperas de pacientes, tanto para ser atendidos, como para ser ingresados.