El Ayuntamiento de Terrinches (Ciudad Real) ha presentado ante la dirección general de Cultura, de la consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, sendos expedientes proponiendo la declaración como Bienes de Interés Cultural (BIC) de los yacimientos de La Ontavia y Castillejo del Bonete, ambos en su término municipal.
Como explica el alcalde Nicasio Peláez, «la actividad arqueológica desarrollada y el interés científico del lugar cuentan con los avales del CSIC, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y de la Universidad de Granada y hemos considerado oportunas y necesarias las declaraciones como bienes de Interés Cultural para su catalogación y protección». Y añadía como, en el caso especial de Castillejo, hay varios investigadores de universidades españolas interesados en conocer el yacimiento.
LA ONTAVIA
Para incoar el expediente de declaración como BIC de La Ontavía, el Ayuntamiento de Terrinches encargó a la empresa Anthropos SL, de Valdepeñas, un informe histórico-arqueológico, en el que se pone de manifiesto como «en la villa romana de La Ontavia, los trabajos arqueológicos han permitido detectar 50 tumbas pertenecientes a una necrópolis tardorromana y altomedieval, instalada sobre las ruinas de una villa romana».
Según los expertos de Anthropos SL, Luis Benítez de Lugo, Honorio J. Alvarez y Norberto Palomares, «la parte excavada de la villa corresponde a un complejo termal, de forma que los baños de la villa revelan la importancia del conjunto», indicando también como La Ontavia, «a pesar de las reutilizaciones y añadidos posteriores, el grado de conservación de las estructuras murarias exhumadas puede ser calificado como de excelente, llegando en varios puntos a alcanzar alturas de hasta dos metros».
En las investigaciones de estos arqueólogos, se observa también como se ha preservado en diversas zonas el revoco que cubría las estancias, presentando un estado de conservación realmente excepcional la sala fría de las termas o frigidarium, a pesar de la fragilidad que poseen esta clase de acabados y del tiempo trascurrido.
En el expediente se indica como los materiales selectos obtenidos han sido restaurados y depositados en el Museo de Ciudad Real, al que se han sometido a diferentes estudios; y como las estructuras arqueológicas descubiertas han sido consolidadas.
CASTILLEJO DEL BONETE
En cuanto al informe histórico-arqueológico del yacimiento de Castillejo del Bonete presentado para incoación del expediente, también encargado por el Ayuntamiento a Anthropos SL, se habla de la singularidad de este yacimiento. Así se indica que Castillejo del Bonete es un yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce, de modo que su emplazamiento y sus características hacen de él un enclave excepcional y único en Castilla-La Mancha, motivo por el cual también se ha decidido proponer su catalogación como BIC.
Como dice el informe presentado, «en este lugar existe la única cueva conocida en la región que fue utilizada y resultó sellada durante la Edad del Bronce, llegando intacta hasta nuestros días. La cueva de Castillejo del Bonete supone una reserva de información sin par, pues a través de los sedimentos en ella depositados puede avanzarse de forma muy importante en el conocimiento científico de datos culturales y ambientales sobre la prehistoria reciente», dicen los expertos, apelando a su catalogación «con la máxima categoría de protección administrativa posible».
Añaden los arqueólogos de Anthropos que, sobre la cueva, existe todo un complejo de construcciones monumentales, así como un pasillo ciclópeo único, excepcional, y para el que no existen paralelos conocidos».
En Castillejo se han detectado diversos enterramientos, que ponen de manifiesto la importancia, para nuestros antepasados, de este lugar como referente simbólico. La necrópolis hallada cuenta con un enterramiento doble con ajuar, que, de nuevo, es excepcional y ha sido por ello objeto de estudio detallado y adecuadamente publicado.
Igualmente, los materiales arqueológicos recuperados durante las campañas de excavación arqueológicas realizadas en Castillejo del Bonete son muy diversos y de gran interés, porque, a modo de ejemplo, demuestran que los antepasados de los castellano-manchegos comerciaban con productos procedentes de África. Es el caso de los botones de marfil encontrados. Singular asimismo es la industria del hueso trabajado destinada a la elaboración de objetos de adorno personal, y muy notable es la colección de elementos metálicos, tanto por su abundancia como por su alto contenido en arsénico.
Como con La Ontavia, los materiales selectos obtenidos en Castillejo han sido restaurados y depositados en el Museo de Ciudad Real, donde se han estudiado a fondo. Las estructuras arqueológicas descubiertas han sido objeto de atención durante dos campañas de consolidación.
También en este caso, la actividad arqueológica desarrollada y el interés científico del lugar cuentan con los avales del CSIC y la Universidad de Granada, instituciones ambas con dilatada experiencia en el estudio de la Prehistoria reciente de la Mancha.
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