El alcalde de Villar de Cañas (Cuenca), José María Sáiz, se ha mostrado convencido de que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares se construirá en su pueblo, aunque el Ministerio para la Transición Ecológica ha paralizado el permiso para su construcción.
En declaraciones a Efe, el regidor ha opinado que el Ministerio para la Transición Ecológica ha decidido paralizar el permiso de construcción del silo, como publica hoy el diario El País, para que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, «pase un verano tranquilo», pero se ha mostrado convencido de que el ATC se construirá.
Para el alcalde de Villar de Cañas, del PP, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, del PSOE, ha adoptado esta decisión para hacer «una gracia a García-Page», pero ha vaticinado que en unos meses los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear le trasmitirán que el ATC hay que hacerlo «sí o sí».
En este sentido, el alcalde «popular» ha señalado que, la ministra ha dicho una cosa, pero que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha dicho formalmente que no se va a hacer, por lo que ha mostrado su tranquilidad ante la decisión.
Además, ha augurado que el Ayuntamiento de Villar de Cañas ganará la sentencia para tumbar el decreto que amplía la Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) a la Laguna del Hito y que, en la práctica, suponía impedir la construcción del ATC en los terrenos previstos.
Por ello, ha señalado que si el actual Gobierno de Castilla-La Mancha no hubiera aprobado ese decreto, el silo estaría ya construido y se ha preguntado «quién va a pagar todo el daño que han hecho al país y a su economía», dado que España paga a Francia para que el país vecino almacene los residuos que se deberían guardar en el ATC.
El emplazamiento del ATC en Villar de Cañas (Cuenca) fue decidido por el Consejo de Ministros del 30 de diciembre de 2011. Varias localidades optaban a albergar esta infraestructura aunque este municipio conquense no estaba entre las primeras opciones. La decisión fue adoptada con el consenso del entonces Gobierno de Castilla-La Mancha presidido por el PP y con María Dolores de Cospedal al frente.
Se calculó el coste de la infraestructura en cerca de 1.000 millones de euros al llevar aparejado un parque tecnológico y empresarial, y con la previsión de que estuviera en funcionamiento en 2016, además de la generación de unos 400 empleos.
El proyecto contó con la oposición del PSOE de Castilla-La Mancha, de otros partidos políticos y organizaciones, con informes técnicos en contra, y al producirse el cambio de gobierno en la región en 2015, el nuevo Ejecutivo de Emiliano García-Page actuó para paralizar el proyecto.
Para ello, aprobó un decreto en 2016 para ampliar la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Laguna de El Hito (Cuenca), y frenar así de hecho la construcción del Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas, ya que con ello, cualquier infraestructura necesitaba aprobación ambiental previa.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha suspendió el decreto del Gobierno regional, en la línea del Tribunal Supremo, que suspendió cautelarmente este acuerdo de ampliación de protección ambiental y que fue recurrido por el Gobierno central.