El Colegio Oficial de Geólogos se ha declarado hoy a favor de la decisión del Gobierno de parar el permiso de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas y ha defendido una visión a «largo plazo» que incluya la construcción de un «laboratorio subterráneo» de residuos nucleares.
Según los profesionales, la solución final a la gestión de los residuos radiactivos pasa por mantener activos los programas de investigación sobre este problema y por el almacenamiento geológico profundo. «Solo con un ATC no hacemos nada. La estrategia debe tener una visión a largo plazo y plantear en España un laboratorio subterráneo para poder investigar en los procesos que tienen lugar a gran profundidad», ha señalado el presidente del Colegio, Manuel Regueiro.
Regueiro ha criticado también que no se tuviera en cuenta la «variable geológica» al elegir el emplazamiento de Villar de Cañas (Cuenca) para el ATC y ha señalado que «en España hemos tenido experiencias como para aprender la lección de que la seguridad y los costes van asociados a una buena planificación y consideración previa de los riesgos geológicos». En esta línea ha pedido una ley de residuos radiactivos que abra un debate nacional para alcanzar acuerdos en su gestión. .
Una ley de residuos radiactivos
A juicio del presidente del Colegio de Geólogos, para realizar cualquier proyecto que trate con sustancias radiactivas es fundamental conocer de antemano una evaluación de riesgos y descartar áreas con riesgos geotécnicos, «como son la expansión de arcillas, las disoluciones de sales o las posibles licuefacciones». Para garantizar el conocimiento de estas características del terreno afirma que no es suficiente el actual marco regulador, por lo que cree necesaria una ley y actualizar el Plan General de dichos residuos, el cual no se ha revisado desde 2006 aunque el actual Ministerio para la Transición Ecológica ya ha anunciado su voluntad de hacerlo.