Tres hombres han sido detenidos, y otros dos están siendo investigados, por la supuesta comisión de sendos delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con fuerza en las cosas, pertenencia a un grupo criminal y usurpación de estado civil por unos hechos que tuvieron lugar a mediados de 2015 en la comarca de La Manchuela conquense, tal y como ha informado la Dirección General de la Guardia Civil.
En la madrugada del 26 de septiembre de 2015, en La Manchuela
Fue en la madrugada del 26 de septiembre de 2015 cuando los servicios de emergencia recibieron el aviso de que una persona había resultado herida en la cara lateral del cuello con un arma de fuego durante el asalto que unas personas desconocidas habían efectuado en su vivienda.
Debido a la gravedad de las heridas, fue atendida por una UVI móvil y trasladada al hospital de Albacete, donde fue operada y quedó ingresada con pronóstico muy grave.
Agentes especializados de la Guardia Civil averiguaron que el origen fue debido al robo de dos plantas de marihuana que cultivaban en el patio trasero de la vivienda, procedido a la detención del propietario como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas.
Fue el hilo del que comenzaron a tirar y la investigación resultó laboriosa, compleja y dilatada, pero que dos años después ha permitido la identificación y detención de los participantes y la desarticulación de un grupo criminal que se dedicaba al robo de plantas de marihuana en viviendas.
Consiguieron saber que varias personas cercanas al círculo de amistades próximas a la vivienda de la víctima tenían los antecedentes y los motivos necesarios para este tipo de robos, por lo que en noviembre de 2017 detuvieron a dos hombres como presuntos autores materiales y procedieron a la investigación de un tercero, también como partícipe.
Y fue en marzo y abril de 2018 cuando se detuvo a un tercer implicado, y otro investigado, tanto en Benidorm como en Altea, en la provincia de Alicante.
Los agentes comprobaron que se había formado un grupo criminal única y exclusivamente para el robo de plantas de marihuana en viviendas. Unos realizaban vigilancias previas de domicilios donde podían robar y otros conseguían las armas de fuego que, en el caso de ser necesario, emplearían para intimidar o repeler cualquier posible agresión.
Una actuación compleja, como antes mencionábamos, y que requirió de la colaboración de la Oficina de Cooperación Policial de Interpol en La Haya, en los Países Bajos; en Wiesbaden (Alemania) y en Bucarest (Rumanía).
Los tres detenidos y los dos investigados fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Motilla del Palancar (Cuenca).