Hoy se ha presentado el proyecto que pretende adecuar, eliminar en algunos casos y establecer pautas en cuanto a la señalética (conjunto de señales o símbolos) en el casco histórico de Toledo. El plan tiene tres ejes de actuación, siendo el último el más novedoso, ya que sentará las bases de lo que quiere ser la rotulación en el casco histórico con dos ejes de actuación a modo de ejemplo.
Sobre el proyecto «Establecimiento de la señalética comercial y turística de Toledo» ha informado el concejal de Urbanismo de Toledo, Teo García, quien ha estado acompañado de los representantes de dos organismos que han trabajado codo con codo con el Ayuntamiento para elaborar el proyecto y que también estarán a disposición de los empresarios del casco para llevarlo a cabo.
Se trata del director gerente de la Cámara de Comercio de Toledo, Joaquín Echeverría, y el director del departamento Económico de Fedeto, Javier Raso.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 55.000 euros, de los cuales un 80 por 100 (44.000 euros) serán de fondos Feder y los 11.000 euros restantes, del Ayuntamiento de Toledo.
Los dos ejes con 74 establecimientos que servirán de ejemplo
Como se decía, el plan tiene tres objetivos. El primero de ellos es adecuar la señalética (rótulos y carteles) actual a la ordenanza municipal, la cual entró en vigor en septiembre de 2017 y, según ha recordado García, «esta estrategia conjunta se pactó con todos los agentes sociales y con todos los grupos políticos del Ayuntamiento, para mejorar la imagen pública de nuestra ciudad, de nuestras calles y, ¿cómo no?, de nuestros comercios y locales de hostelería, y el mobiliario urbano».
Porque el objetivo, tal y como detalla el concejal, es mejorar «el paisaje urbano y apoyar de forma decidida al comercio local».
En esta línea llega la segunda meta del proyecto, que es eliminar las señales (no señales de tráfico, sino rotulación de establecimientos y carteles de todo tipo) que supongan acumulación o que distorsionen el paisaje.
En el tercer punto está la parte más importante del proyecto, que es establecer dos ejes de actuación en los que se va a trabajar junto con 74 locales para establecer una pauta que luego pueda seguir el resto del casco. Además, está parte se llevará la mayor parte del presupuesto (29.000 euros).
El primer eje es el que va desde la Puerta de Bisagra hasta la plaza de Zocodover, donde hay 12 establecimientos turísticos, 19 locales de proximidad (pequeño comercio), 14 locales de hostelería y tres oficinas bancarias y de atención al público.
En todos estos lugares habrá que acometer cambios dado que hay muchas señales que distorsionan el entorno.
Al igual que pasa en el segundo eje de actuación, que es el que lleva desde la Puerta del Cambrón hasta el Paseo del Tránsito. En esta zona hay 16 establecimiento turísticos, cuatro locales de proximidad y 11 locales de hostelería.