Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, siguen perdiendo agua a un ritmo bestial. En tan solo dos semanas han perdido 37,64 hectómetros cúbicos, el 5,43 por 100 del agua que tenían hace dos semanas.
En los últimos siete días se han esfumado otros 17,85 hectómetros cúbicos, de los que muchos se han ido por la tubería del trasvase. Este descenso deja las reservas en 655,74 hectómetros cúbicos, es decir, el 26,52 por 100 de su capacidad total de 2.472 hectómetros cúbicos.
Ocho meses como estas dos semanas y no habría embalses en la cabecera
Pero es más, de seguir con este ritmo de bajada, en ocho meses no tendrían ni una sola gota de agua, aunque, obviamente, esto no puede continuar así. Ya no se va a producir porque no se podrán aprobar trasvases tan lesivos como los de mayo, junio y julio (38 hectómetros), y hay que esperar a los próximos días a que se conozca la cantidad de un posible trasvase para agosto, si así lo toma en consideración la Comisión de Explotación del Trasvase y el Ministerio de Transición Ecológica.
Es posible en el envío de agua de la cabecera de agosto solo sea para abastecimiento humano, que sería de 7,5 hectómetros. Pero también es posible que este alcance los 20 hectómetros, la cantidad máxima que se puede trasvasar una vez decretada la situación de Nivel 3 en Entrepeñas y Buendía en agosto, ya que a inicio del mes estaban por debajo de 661 hectómetros cúbicos. Hay que recordar que, una vez en la situación de Nivel 3 el trasvase ya no es «automático» sino que tiene que contar con la decisión de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para poder aprobarlo. Un cabo que el Memorándum del Tajo no deja suelto para los niveles 1 y 2 de los pantanos alcarreños.
Hachazo en Buendía y bajón en Entrepeñas
Tras el mayor descenso en Entrepeñas y Buendía desde septiembre de 2014, que se dio la semana pasada con una bajada de casi 19 hectómetros, esta semana los dos embalses han seguido sufriendo las consecuencias de que se sigan marchando el agua por el trasvase. Eso sí, el ritmo del trasvase ya es menor y desde el pasado sábado son 12 metros cúbicos por segundo los que se transfieren a la cuenca del Segura, la mitad de los 24.000 litros por segundo a los que ha estado funcionando durante casi tres semanas.
El mayor hachazo de la semana se lo ha llevado Buendía, que ha visto como en los últimos siete días se perdían 11,85 hectómetros de sus reservas. A primera hora de la mañana del lunes 6 de agosto, y según los datos de SAIH Tajo, en Buendía quedan 322,03 hectómetros cúbicos, el 19,33 por 100 de su capacidad total.
Por otro lado, en Entrepeñas tampoco ha ido muy bien la semana. Allí, las reservas han mermado 5,96 hectómetros cúbicos, lo que deja tras la presa de Sacedón 333,71 hectómetros cúbicos, el 40,6 por 100 de los 802 hectómetros cúbicos que es capaz de almacenar.
Murcia recurrirá el Nivel 3 de Entrepeñas
Como se decía anteriormente, en agosto Entrepeñas y Buendía están en Nivel 3 porque tenían menos de 661 hectómetros cuando se inició el mes. Pero no todo el mundo está de acuerdo en esto. El Gobierno de la Región de Murcia va a recurrir el informe de la Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura que bajó la situación de Nivel 2 a Nivel 3. En Murcia están dolidos porque en agosto no se podrán llevar otros 38 hectómetros como así han hecho en mayo, junio y julio. Más los 20 de abril.
Tras los pasos de 2017
En 2017 la situación de Entrepeñas y Buendía era crítica. Tan solo contenían el 11,45 por 100 de la capacidad total. Con 283,156 hectómetros cúbicos, divididos en 94,911 en Entrepeñas y 188,245 en Buendía, el secarral de Entrepeñas y Buendía iba cogiendo forma, hasta llegar a los mínimos de en torno al 9 por 100 de su reservas que se dieron en el mes de octubre.
Aunque claro, si sigue esta media de esquilmar los recursos del Tajo en su cabecera a un ritmo de 18 hectómetros a la semana, en pocos meses estaríamos en la misma situación.