La discusión por un sillón fue el desencadenante de la muerte de un anciano octogenario, Félix Martín, de 80 años, en la residencia de ancianos municipal de Argés (Toledo), por los «garrotazos» que le propinó, presuntamente, otro octogenario del centro.
Según ha dicho a Efe Ángel Sánchez, nieto del anciano fallecido, en la tarde de ayer su abuelo estaba sentado en un sillón de una de las salas de la residencia en el que solía descansar el presunto agresor, J.T.C., de 86 años, quien le pidió que le cediera la butaca, a lo que el fallecido le respondió que el sillón no era propiedad suya.
Seguidamente, según la versión que ha dado a Efe el nieto de la víctima y que no ha podido ser contrastada con la dirección del centro por rehusar a hablar con la prensa, acto seguido se entabló una discusión, en el transcurso de la cual su abuelo fue herido leve en la cara y fue atendido por los servicios de enfermería de la residencia.
Pero, tras regresar de la enfermería, el presunto agresor la emprendió a garrotazos en el pasillo contra su abuelo, al que siguió golpeando cuando la víctima ya estaba en el suelo, hasta el punto de que el bastón se rompió.
El fallecido, vecino de Argés, fue trasladado al hospital Virgen de la Salud de Toledo en estado de coma y ha fallecido esta madrugada, ha explicado el nieto, que tiene 25 años.
Respecto al carácter del presunto agresor, Ángel Sánchez ha explicado que compañeros de éste de la residencia le consideran «agresivo», que discutía mucho con el resto de los internos.
Los familiares de la víctima se han quejado del trato que han recibido en la residencia, ya que cuando han acudido para hablar con el presunto agresor e intentar que éste les pidiera al menos «disculpas» por lo sucedido, la dirección del centro les ha dicho que el anciano no se encontraba allí, aunque después han sabido que no era cierto.