José López Gamarra es concejal del PP en el Ayuntamiento de Toledo, tiene 51 años y mucha vida recorrida ya. ¡Vaya, vaya con el pasajero del vuelo…! ¡Abróchense los cinturones, por favor! Bueno, Pepe, a usted no… Que no le hace mucha falta, vamos.
Muy aficionado al deporte en general y al tenis y al pádel en particular, le encantan las motos de campo, de trial, sale con su hijo y unos amigos, «y… ¡A quién no le gusta viajar!».
Fue uno de los fundadores de Nuevas Generaciones en Toledo y llegó a ser el primer presidente de Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha, «hasta que Aznar redujo la edad y tuvimos que salir muchísima gente; ja, ja, ja…». Pero me casé y me dediqué a mi trabajo, «tenía que labrarme un porvenir», y entró en el negocio familiar con su padre y sus hermanos, «Maderas Viana», que ahora lleva su hermano Jesús.
Regresó a la política hace apenas dos años, cuando le llamó un conocido de su época de Alianza Popular, Arturo García-Tizón, y le dijo que si le apetecía volver. «Le dije que sí porque era cierto, me apetecía. No pedí nada, ni más delante ni más atrás en la candidatura. Me pusieron en el número 13 y muy bien».
Pero las cuatro «bajas» de la lista original provocaron que nuestro entrevistado irreverente de esta semana entrara en el equipo de la también «nueva» Claudia Alonso, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo.
Ahora se encarga de los asuntos de Hacienda y Deportes y es un tipo muy salao y humano, que cuenta las cosas tal cual las ha vivido. Lo cual se agradece. Es humano, como los demás.
¡Pepe, baja ya del avión…!
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Llamó «sinvergüenza» al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, en una emisora de radio después de que éste le dijera que había sido una «sinvergonzonería» que usted dijera que el premio «Escoba de Oro» que le concedieron al consistorio de la capital regional había sido poco menos que comprado…
Algo así le contesté. No sé si era por la «Escoba de Oro», pero vamos, Perezagua está acostumbrado a hablar de una manera que, yo por lo menos, no tengo costumbre. Entonces, lo que yo le pido siempre es un mínimo de educación. Y si él me dijo que no dijera «sinvergonzonerías» cuando yo no las estaba diciendo pues le contesté, lógicamente, que aquí el único sinvergüenza era él. Él se molestó y me pidió que lo retirara, yo le contesté que lo retirara él. Está claro, ¿no? Pero yo no le insulté…
¿Pero se llevan bien o no?
Sí, si me llevo bien con él, lo que pasa es que hay veces que se acalora y cuando se le acaban los razonamientos empieza con las malas formas y las malas palabras. Y a mí eso no me va. Lo que no estoy dispuesto es a que nos pisotee, que es a lo que está acostumbrado. Parece que está acostumbrado a que nadie le replique, pero nosotros desde luego le vamos a seguir replicando con razonamientos.
Usted fue uno de los fundadores de Nuevas Generaciones en Toledo. ¿Por qué le dio por ahí?
Yo fui el primer presidente regional de Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha. Tendría unos 23 años o por ahí. Éramos un grupo de amigos y nos fichó Arturo García-Tizón para unas elecciones. Fuimos a Huelva de interventores y apoderados, creo recordar que con AP, y como nos apuntábamos a un bombardeo… ¡Pues vámonos! Nos llevaban y no nos costaba dinero… Pero aquello nos enganchó, nos metimos en NN.GG. y lo reactivamos.
¿Quiénes eran?
En aquellos tiempos había tres familias en Toledo, en NN.GG. me refiero, hijos de gente de AP. Los Basarán, los hijos del traumatólogo Manuel Romero y alguna otra familia. Nos metimos cuatro o cinco amigos y reactivamos las NN.GG. Éramos Juan Alonso Cuesta, Juan Torrescusa Pato, Ángel Garrido Ganso, Federico Fernández Marcote, luego Elena Martín… De política no teníamos ni idea y tampoco teníamos ninguna aspiración, organizábamos fiestas, viajes, campamentos de verano para los chavales…
Pato, Ganso, Gamarra… ¡Vaya equipo!
Ja, ja, ja… ¡Y el Chafa, que era Juan Alonso Cuesta!
¡Me cuentan que de joven usted era un don Juan! ¿Es verdad?
Nooo… ¡Don Juan no! Sí tengo que reconocer… Ja, ja, ja… Que era un ligón, eso sí, pero no un don Juan. ¡La verdad es que sí, tampoco tengo por qué ocultarlo! También tenían algo que ver las chicas, digo yo… Ja, ja, ja… ¡No era yo solo! Bueno, me movía y… ¡No se me daba mal! Ja, ja, ja…
¿Cuántas novias ha tenido?
Muy pocas… ¡Ligues un montón! Además, cuando estaba con una chica duraba poco…
¿Le gustaría ser algún día alcalde de Toledo?
Soy toledano de pura cepa. Nunca me lo he planteado, aunque me imagino que todos los que se dedican a la política municipal trabajan por el bien de los ciudadanos, por el bien de su ciudad y sería muy bonito. Pero, vamos, yo no me lo he planteado nunca. Estoy a disposición del partido, pero a día de hoy me limito a trabajar día a día y no me lo planteo.
¡Pero ahora le encanta la política!
Sí, sí me gusta. Cuando lo dejé me dolió, estaba estudiando y terminé y me puse a currar. Tuve que limitar a qué me dedicaba, no podía estar en dos cosas. Me incorporé al negocio familiar y me absorbía mucho tiempo, y pensé que la política la dejaría para cuando fuera mayor. Mira por dónde que ahora, a la vuelta de los años, se ha presentado esta oportunidad, me ha gustado y estoy contento.
¡Usted es un político muy guerrero!
¡Nooooo…! ¡Tampoco es eso! Lo que pasa es que hay temas que a lo mejor son más conflictivos, como los impuestos, hacienda… Y como llevo ese área…
Pero quien le conoce de verdad dice que en el fondo es muy bolón, muy bolote, muy buen tío, muy inocente…
Sí, sí… Lo reconozco. A mí la gente a priori me parece buena hasta que me demuestran que no lo son. Me dicen cosas y yo me las creo.
Y que es «mu bien mandao».
También. Estoy dispuesto a hacer lo que haga falta. Lo primero es el partido. A mí me dice el partido que vaya a un determinado sitio y yo voy. Luego ya… ¡A trabajar!
¿Hay obsesión o no en el PP con Emiliano García-Page, alcalde de Toledo y secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha?
Yo creo que no. Mira, a nivel municipal nuestra máxima preocupación es que el alcalde esté en la ciudad en la cual ha sido elegido. Y observamos que, desgraciadamente, no se dedica todo lo que debiera al ayuntamiento, porque ésta es una ciudad compleja y hay muchos problemas hoy día.
Usted quiere decir que su cargo de secretario general del PSOE regional le quita tiempo para ser alcalde.
Sí, sí, sí…
Entonces en el PSOE le podrán decir que a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, le sucede lo mismo, que su cargo de secretaria general del PP le puede quitar tiempo para ser presidenta.
Bueno, pero… Vamos a ver, cuando la presidenta fue elegida ya era secretaria general del PP y ella compagina bien ambas obligaciones. Aquí ha ocurrido al contrario, el alcalde se presentó a una cosa sin ser secretario general y luego, ante las circunstancias de su partido, que aquí no hay líder, porque no lo hay, él vio la oportunidad y como es normal la aprovechó. Ahí nadie le puede decir absolutamente nada, es totalmente lícito, pero lo que sí nos preocupa es que no se dedique a Toledo. Ya ha dicho que no se va a volver a presentar y a nosotros nos da la impresión de que Toledo se le queda muy chico, de donde viene este hombre, que ha estado en altos cargos de la administración regional, después de cuatro años y de las dificultades que hay en el Ayuntamiento de Toledo, es normal que no quiera volverse a presentar. Porque, entre otras cosas, no sabe gestionar sin los recursos a los que estaba acostumbrados. Antes, claro, con abrir la boca le financiaban todas las obras, pero ahora eso se acabó y es más complejo llevar a cabo políticas de infraestructuras.
Le gustan mucho los saraos…
Sí. No me gusta bailar, pero me gustan las fiestas y los saraos, sí… ¡Yo me apunto a un bombardeo! Ja, ja, ja… ¡Pero bailar no! Estar con los amigos, una copita, charlar, pum, pum… ¿Que bailan? Pues mira qué bien bailan estas chicas y ya está.
Creo que se quedó sin vacaciones en agosto porque le tocó «pringar» con el Pleno de los Presupuestos de Toledo…
No, no… No me quedé sin vacaciones. No, no, no… Lo que pasa es que tenía un viaje previsto con los amigos en la primera quincena y nos íbamos a Jamaica. Pero como se puso el Pleno para el 16 de agosto pues evidentemente, como yo llevaba en el partido ese tema, pues me tuve que quedar. ¡Pero no pasa nada!
¿Sus amigos se fueron a Jamaica?
Claro, claro…
¿Y su esposa, María?
María se quedó.
Entonces… ¡Los presupuestos de Toledo le «jodieron» (con comillas, por favor) un viaje a Jamaica!
Sí, bueno… Pero no pasa nada. Era más importante el Pleno. Luego nos fuimos mi esposa, mi hijo y yo, los tres solitos, a Ibiza. ¡Y el que mejor se lo pasó fue mi hijo, claro!
¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
No, en ningún caso.
Además de en el PP, ¿milita en alguna ONG, asociación…?
En Bomberos sin Fronteras, por mi anterior negocio, nos dedicábamos a la madera y estábamos muy sensibilizados con los incendios.
Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer?
Lo que hiciera falta. ¿Robar? Hombre, no me he visto en esa tesitura, buscaría cualquier cosa antes de llegar a robar. Ahora, si tuviera que dar a mi hijo de comer y no tuviera, pues a lo mejor robaría. No digo que no, ¿eh? Me queda la duda. No me iba a poner a robar joyas, pero comida sí.
¿Prohibiría la prostitución?
No. La regularía.
¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?
Pues… Hummm… Antes de irme a la mili trabajé en el negocio familiar y ahorré durante seis meses. Me tocó, afortunadamente, hacer la mili en Sevilla y… ¡Allí me lo gasté todo! Ja, ja, ja… Me fui con bastante dinero para entonces, unas 300.000 pesetas o algo así. Me recogieron los de Nuevas Generaciones en la estación, me alquilé un piso, me saqué el pase pernocta, me llevé el coche y la moto… El Rocío, la Feria, todo… Ja, ja, ja… ¡Me lo pasé muy bien! De hecho, cuando terminé soñaba que me decían: ¡Tienes que volver que no has hecho nada! Ja, ja, ja…
¿Qué personaje histórico le gustaría ser?
El rey Arturo, por ejemplo.
¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.
Me abrazo mucho a la almohada; ja, ja, ja… Pero siempre con pijama, tanto en verano como en invierno.
¿Qué libro está leyendo?
He terminado hace poco «La catedral del mar», de Ildefonso Falcones. Me ha gustado por el espíritu de superación, las pasa canutas el tío y aún así sale adelante.
¿En qué película le hubiera gustado actuar?
Una que me gustó mucho fue «El golpe», de Paul Newman y Robert Redford, que estafan a un magnate… Los dos hacen un papelón de mucho cuidado.
Cuando va o ve fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?
Noooo… Insultar no, hombre, a lo mejor digo: ¡Joder, parece mentira, es que no tienes ojos! O algo así, pero insultar no, no…
¿Su mayor travesura?
Hombre, de pequeño haría muchas, porque me contaban incluso que la maestra me tenía que atar a la pata de la mesa porque no paraba… Ja, ja, ja… Pero vamos, ya de mayorcito, hace pocos años, estábamos en una fiesta del colegio de mi hijo, en Maristas, tendría yo unos 40 años, y un amigo se había ido a Portugal a unas fiestas. Estábamos los demás amigos en Maristas, era viernes, empezamos a decir: Vámonos a Portugal, vámonos… Alguien dijo: ¡No hay cojones! El resto dijimos: ¡Cómo que no! Cojimos cuatro, eran las 10 de la noche, y nos fuimos en coche a Portugal. ¡Sin decir nada a nuestras mujeres! Ja, ja, ja… ¡Si las llamamos no nos vamos! Alguna de ellas llamó por el camino, cuando íbamos por Badajoz, a uno de mis amigos y fue cuando se enteraron. ¿A la vuelta? Regresamos el domingo todos con las orejas gachas. ¿Cuando yo llegué a casa? ¡Los morros hasta el suelo! Ja, ja, ja… Bueno, nos culpamos los unos a los otros…
¿Qué programas del corazón ve?
Ninguno… ¡Bueno! Haciendo zapping a mi mujer si le gusta éste que hay por la tarde a primera hora… ¡»Sálvame»! Siempre están poniéndose a parir…
¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?
Por velocidad. Iba fuerte, hace ya tiempo, ¿eh? Iba a 170 o así. Me soplaron… No sé si 200 o 300 euros. Me quitaron dos o tres puntos, pero ya los he recuperado.
Defínase: ¿de derechas, de izquierdas o de centro?
De centro derecha.
¿Cree que el tamaño importa?
¡Sí! ¿El del miembro viril? ¡Pues sí! ¡Claro que importa! ¡Sobre todo a las mujeres! ¡Claro que sí!
¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque generalmente se comen una y cuentan 20…
Sí, sí… Está claro que cuentas más de las que te comes.
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
Pues mira, la verdad es que… ¡Lo de menos era el lugar! Ja, ja, ja… ¡El tema era el tema! ¿No? ¡Qué más da el sitio!
Pero…
Pues… En la cabina de un avión, en los cuartos de baño del avión…
¡¡¡¿¿¿Cómooooo???!!!
¡Vamos…! ¡¡¡¿¿¿Por qué no???!!! Ja, ja, ja… No le haces daño a nadie, ¿no?
¿Hace mucho de eso?
Sí, claro, sí… Ahora ya no, ahora en plan tranquilo… Ja, ja, ja…
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